Los niños no deben ingerir nunca una gota de alcohol porque su organismo no está preparado.
SANTO DOMINGO.-Los excesos son muy malos porque terminan perjudicando la salud y pueden provocar la perdida de la vida.
Esta afirmación encuentra soporte en las estadísticas del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) que, en las festividades navideñas del 2017-2019, muestran que 1,176 personas se intoxicaron por la ingesta de los distintos tipos de alcohol y en algunos casos hasta perdieron la vida.
El gastroenterólogo Rudelkin Almonte explica que de las manifestaciones mas importantes que puede presentar la intoxicación etílica son los cambios en la conducta del individuo, tales como la desinhibición o agresividad, cambios en el estado de ánimo, lenguaje incompresible, manchas inestables y rubor facial.
“Esto a muchos debe resultarle muy parecido porque en algún momento se ha tenido que auxiliar a un “borracho”.
“El consumo elevado de alcohol puede provocar inflamación del páncreas (pancreatitis aguda), inflamación de la mucosa gástrica ( gastritis ), úlcera gástrica , esofagitis aguda hepatitis aguda por alcohol”, describió el especialista.
Almonte indica que, tras consumir alcohol, este actúa en el sistema nervioso central provocando depresión del mismo y que al inicio suele presentar estimulación de este hasta el final llegando a la depresión, “produciendo pérdida de las habilidades de razonamiento lo que con lleva a toma de decisiones errónea llevando a una conducta errática.
Les recuerdo el exceso de alcohol es la principal causa de accidentes automovilísticos y un factor detonante de violencia intrafamiliar”.
Precisa que este afecta la liberación de glucosa del hígado provocando niveles bajos de glucosa ( hipoglicemia ).
Recomendó leer cuanto grado de alcohol tiene su bebida y de igual forma mantenerlo lejos de los niños y, por último, puede planificar actividades que no conlleven alcohol.
Un gran abuso
La doctora Dhamelisse Then Vanderhorst, directora general Hospital Pediátrico Dr. Hugo Mendoza, dijo que hay que tener muy claro que los niños no deben ingerir, ni una gota de alcohol, porque su organismo no está preparado para metabolizar está sustancia.
Explica que el alcohol se metaboliza en el hígado, “y en los niños, este órgano no tiene la suficiente formación para degradarlo, entonces consume la glucosa de una manera muy importante y esos pacientes pueden entrar en una hipoglicemia o reducción de los niveles de azucar que pueden comprometer la vida de su hijo”.
Años anteriores
— Estadísticas
Las cifras de casos de intoxicaciones, según el COE indica que en el 2019 hubo 52 menores, para el 2018 la cifra fue de 61 niños, mientras que para el año 2017, 35 infantes sufrieron daños por consumirlo.
