Lo primero es determinar si Jaime David Fernández Mirabal está decidido a dejar “el carguito”. Es fácil colegir que el presidente Danilo Medina está conforme con la gestión deportiva de su gobierno, cuyo incumbente cubre los cuatro años.
En el año 2000, Hipólito Mejía, amparándose en su bautizo de “político atípico”, nombró su gabinete en el largo período de transición (tres meses) que incluyó a César Cedeño como secretario de Deportes.
Que nadie aspire que Danilo, de perfil discreto, haga lo propio, y ya lo demostró en 2012, cuando todavía el día antes de la juramentación mucha gente fue vista acarreando trajes blancos y Jaime David no acudió a levantar la mano.
Es lógico que surjan aspirantes entre los que se inscriben el eterno Danilo Díaz, el aguerrido Soterio Ramírez, el paciente Junior Brea y el novato Marcos Díaz.
Es un secreto a voces que el ministerio deportivo es parte del acuerdo PLD-PRD y por ello surge con fuerza el nombre de Jorge Ramírez, quien motoriza el frente deportivo del litoral blanco. ¡Hay otros gallos tapaos! ¡Serán tres meses intensos!