Santo Domingo.- Sus éxitos tanto de cuando perteneció a otras orquestas como los suyos propios siguen vigente a 9 años del fallecimiento de Benny Sadel, quien popularizó el slogan «majao, majao». También fue el creador de la frase «ajúa», cuando estuvo con Aramis camilo.
El merenguero murió la madrugada del jueves 5 de noviembre de 2015 en la ciudad de Nueva York, tras perder la batalla contra una leucemia que apareció de repente y en pocos días le arrebató la vida.
Padeció de un tipo de leucemia muy progresivo, enfermedad que se le había detectado tras sufrir un mareo en una actuación en un centro de diversión de los Estados Unidos.
A pesar de su fallecimiento hace casi una década, sus populares merengues siguen sonando en la radio, plataformas digitales y otros medios de comunicación, pues el artista tuvo la oportunidad de pegar muchos éxitos a ritmo de merengue.
Entre sus temas más sonados están «Que pasará», “Majao, majao”, “Dicen”, “Vuelve”, “Cada vez más”, “Te seguiré queriendo”, “Algo de mí”, “Maldita sea”, “Amor, amor” y “Majando”, «En esta Navidad», «Por ti», «Te he prometido», «Alza tu copa», «La gente comenta» y muchos más.
Su historia
Enmanuel González González, conocido artísticamente como Benny Sadel, nació en Uvilla, Tamayo, el 27 de marzo de 1960. Se inició como cantante en la escuela primaria, el liceo y las fiestas patronales de su pueblo.
En 1977 se unió a la orquesta X uno del sabor, en Vicente Noble.
Dada su afinación en el canto, su maestro de música, Arturo Méndez, le recomendó trasladarse a Santo Domingo para que probara otros escenarios.
Un día después de su llegada a la ciudad capital fue contratado por Gerardo Veras para ingresar a la orquesta Los Diamantes. Luego de dos años en este grupo pasó a formar parte de La Santo Domingo All Star Band.
Cuando se estaba constituyendo el grupo El Equipo, Dioni Fernández y Sandy Reyes lo integraron al frente de esa orquesta, en la cual permaneció por un año y siete meses.
Luego se radicó en Venezuela, donde formó una agrupación llamada Los jacarandosos de Benny Sadel, compuesto por dominicanos y venezolanos.
Seis meses después Wilfrido Vargas le propuso que formara parte de su orquesta; este aceptó y regresó al país.
Con Wilfrido, Sadel solo hizo cuatro bailes, ya que Vargas no agilizó los trámites para poner su visado al día para que viajara y participara de una gira que tenía la orquesta en el extranjero.