A 7 meses recuerdos explosión San Cristóbal aún retumba en la memoria

A 7 meses recuerdos explosión San Cristóbal aún retumba en la memoria

A 7 meses recuerdos explosión San Cristóbal aún retumba en la memoria

El furgón verde es de la agroveterinaria que funcionaba allí en la zona donde ocurrió la explosión. Elieser Tapia

SANTO DOMINGO.-Han pasado ya siete meses de aquella fatídica tarde del 14 de agosto, donde una explosión, que todavía retumba en la memoria de la población de San Cristóbal, cobró la vida de más de 35 personas y dejó marcas imborrables en decenas de lesionados.

“Eso es algo que se siente como si nos arrancaron un pedazo del corazón”, expresa Martina Mateo, quien sostiene que los afectados tanto con desaparición o muerte de familiares como aquellos con pérdidas materiales, entre los que se incluye, han quedado con un trauma.

Y es que a pesar de que el tránsito es constante, muchos prefieren no pasar por el lugar y olvidar lo sucedido, lo que se ha traducido en una baja en las ventas de algunos negocios de la zona, ya que según indican Casa Toledo, una de las más afectadas por el fuego, era uno de los comercios que más visitaba la gente para comprar telas, materiales para tapizar, entre otros, lo que ayudaba a que más clientes fueran a los negocios cercanos.

“Después de la explosión esta zona comercial cayó totalmente porque como fueron dos negocios grandes… además de eso, la gente se ha quedado con un poquito de temor”, manifiesta Imirquis Toledo, del negocio de adornos para el hogar El Gorrión.

En esto coincide Mateo, dueña de una tienda de juguetes en las inmediaciones de la zona cero, mientras a dos esquinas, cuenta con otro establecimiento de ropa, quien dice las ventas han bajado bastante después de aquel día y por la falta de esos grandes comercios.

Instalaciones nuevas
En una visita realizada por reporteros de EL DÍA al lugar, que al momento de la explosión parecía zona de guerra, se pudo observar la presencia de dos furgones y varios vehículos estacionados, mientras del otro lado de la calle, el área se mantiene cubierta con láminas de zinc.

Los comunitarios todavía recuerdan la tragedia.

De los furgones, uno está habilitado para almacenar los productos de la Agroveterinaria La Esperanza, que fue una de las afectadas por la explosión y el otro funciona como oficina de seguros, donde labora una joven, cuya casa estaba al lado de los negocios que se incendiaron y la propiedad tuvo que ser demolida por los daños en la infraestructura.

Ayuda disipada
Al principio las ayudas se volcaron hacia los familiares de las víctimas y los que perdieron sus negocios y viviendas, sin embargo, con el paso del tiempo, algunos aseguran han sido olvidados.

Imirguis Toledo detalla que durante aproximadamente tres meses las autoridades ofrecieron ayuda económica con bonos para el pago de empleados y colocaron los cristales que se dañaron con el impacto de la explosión, pero comenta que después la comunidad fue olvidada.

Jesús Javier, un empleado de un negocio ubicado en los alrededores de la zona cero precisa que “nadie dice nada, nos han dejado solos”, al referirse a las autoridades, pero aclara que durante tres meses también recibieron los bonos de 20 mil pesos en ayudas.

“Nosotros los afectados ya con el trauma que tenemos no deberíamos estar rogándole a nadie”, comenta Mateo.
A esto se suma, la situación de una de las afectadas con la demolición de su vivienda, pues tenía la esperanza de que el Estado a través del Ministerio de la Vivienda le construya su hogar, el cual sigue pagando en el banco, pero, según dijo, le informaron que no será posible.

Detalles de interés

—1— Informe
Liberación de gases combustibles de metano y etileno generados por sobrecalentamiento de plásticos en espacio sin ventilación provocaría la explosión.
—2— El lugar
Ocurrió en calle Padre Ayala casi esquina Jacinto Peinado, donde funcionaba Vidal Plast.