Ministro de Educación: A 10 años del 4% para la educación «no todo está resuelto»
Santo Domingo.- A más de una década de la asignación del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación, el ministro de Educación, Luis Miguel De Camps, reconoció este martes que, a pesar de los innegables avances logrados, «no todo está resuelto» en el sistema educativo dominicano.
El funcionario señaló los retos sistémicos que aún persisten, incluso con la significativa inversión.
El ministro Hernández presentó la «Hoja de Ruta 2025-2028», una estrategia articulada en cinco ejes que busca transformar el sistema preuniversitario del país, alineada con el Pacto Educativo Nacional.
Durante su presentación, De Camps hizo un reconocimiento de los desafíos persistentes en la calidad de los aprendizajes, a pesar de la cuantiosa inversión.
«Aprendizajes reales»
Hernández enfatizó la necesidad de garantizar «aprendizajes reales y que esos aprendizajes reales sean sostenibles», un compromiso central de la administración del presidente Abinader y del Ministerio de Educación.
El ministro recalcó que la mejora educativa es una «responsabilidad de todos los actores de nuestra sociedad», haciendo un llamado a la corresponsabilidad para acelerar los avances.
El 4% ¿inversión con resultados incompletos?
El titular de Educación fue enfático al señalar que, si bien se han logrado avances innegables en la última década, «no todo está resuelto».
Puso el «dedo en la llaga» al referirse a un reciente y profundo estudio del IDEC (Instituto Dominicano de Evaluación e Investigación de la Calidad Educativa) que abarcó el periodo 2012-2023.
Este estudio, y las propias palabras del ministro, evidencian que, a pesar de la cuantiosa inversión del 4% del PIB, persisten retos sistémicos.
Entre los desafíos destacados por el ministro, se incluyen:
Aprendizajes: Aunque las evaluaciones nacionales e internacionales muestran progresos desde 2022, el ritmo no es el aspirado por la sociedad dominicana.
Deserción escolar: Especialmente preocupante en el nivel secundario, lo que compromete el futuro de miles de adolescentes.
Formación docente: Persisten brechas en los procesos de selección y la necesidad de una formación inicial y continua con enfoque de calidad y pertinencia.
Calidad del gasto: La eficiencia y la rendición de cuentas en el uso del presupuesto educativo siguen siendo una prioridad, buscando que «cada peso que se invierte se refleje en mejoras».
Cobertura e infraestructura: A pesar de la construcción de miles de aulas y la reducción histórica de estudiantes por docente (de 29.2 en 2012 a 15.7 en 2024), aún hay espacios por mejorar.
El ministro subrayó la necesidad de seguir fortaleciendo la formación docente y de que el presupuesto asignado se enfoque cada vez más en resultados.
La «Hoja de Ruta 2025-2028» busca abordar directamente estas deficiencias, con la visión de que, al final del camino, se logren resultados positivos, sostenibles y ágiles que beneficien directamente a los estudiantes dominicanos.
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