Santo Domingo.-Lo que hasta hace pocos años se denominaba “Medicina del futuro” es ya la “Medicina de hoy”.
Miles de pacientes, tanto a nivel internacional como nacional, han sido exitosamente tratados con células madre adultas para diversas enfermedades degenerativas, significando un importante avance para la ciencia médica.
De acuerdo a Pamela Stefani, doctora en Medicina Estética, Nutrióloga Clínica Medicina Regenerativa y Antienvejecimiento, lo primero que debes saber es que existen dos tipos de células madre: las embrionarias (derivadas de embriones) y las adultas (obtenidas de tejidos adultos). Cuando se habla del término “Autólogas” se hace alusión a que se obtienen del propio paciente.
Dijo que estas se encargan en el organismo de ir sustituyendo las células que van muriendo. Es decir, van reemplazando cada célula de nuestro estómago, hígado, intestino, pulmones, riñones, que van sufriendo daños por diversos estímulos externos y por el propio envejecimiento.
Es por esto que se denominan “células madre”, porque se encargan de dar “células hijas”, que relevan aquellas células que se han perdido, es decir, se trata de una forma de “auto-renovación”.
Está en los tejidos
Stefani destaca: “Se ha demostrado que tenemos células madre adultas en todos nuestros tejidos, sin embargo, las de más fácil obtención son aquellas derivadas de la grasa y de la médula ósea”.
Afirma que para realizar un tratamiento con células madre primero se procede a obtener una muestra de grasa (de preferencia abdominal), una pequeña muestra de médula ósea (que es la sangre que se encuentra dentro de los huesos largos) y sangre periférica”.
Todo el procedimiento se realiza a través de anestesia local, lo que permite que sea un tratamiento ambulatorio, indoloro y sin complicaciones. Muchos médicos optan por obtener un sólo tipo de células madre, sin embargo, está ya demostrado que cuando se utilizan ambas fuentes se logran mejores resultados en el paciente.
Una vez obtenidas se aplican directamente en el tejido afectado. Por ejemplo, en enfermedades del cartílago, de tendones y ligamentos.
Asimismo, en enfermedades sistémicas (hipertensión, diabetes mellitus, fibromialgia, enfermedades autoinmunes, Parkinson, Alzheimer, parálisis cerebral, fibrosis pulmonar, enfermedades cardiovasculares, disfunción eréctil, esclerosis múltiple, entre otras) se aplican directamente en el órgano afectado a través de cateterismo o a través de la vía endovenosa.
Lo más importante es que para la obtención de las células madre adultas sólo se utiliza tejido del mismo paciente, lo que anula cualquier riesgo de contraer enfermedades, tumoraciones o manifestar rechazo alguno.
El futuro de esta rama
El futuro de esta rama de la Medicina se proyecta hacia lograr dirigir esas células madre hacia un linaje específico, pudiendo predeterminar al tipo de célula al que debe convertirse.
Esto permitiría orientar los tratamientos de manera más específica hacia el tipo de célula dañada.