Washington.-Los inversores no están demasiado impresionados con las compañías financieras europeas.
Si queda alguna duda, basta con mirar cómo las empresas financieras dominan el índice MSCI Europe Value, una colección de algunas de las acciones más baratas de Europa. De las 240 acciones que componen el índice, 74 son entidades financieras.
Las siguientes en la lista de empresas menos queridas son las industriales, aunque solo hay 37.
Se mire por donde se mire, las financieras son más baratas que el mercado europeo general.
La ratio precio-beneficio (basada en las ganancias pasadas de 12 meses, excluyendo los negativos) del índice MSCI Europe es de 18,2, mientras que es de 12 para el índice de empresas financieras MSCI Europe. La ratio precio-flujo de caja del índice MSCI Europe es de 6,2, pero para el índice de financierases de 2,3.
Y la ratio precio-valor contable del índice MSCI Europe es de 1,7 pero de 0,8 para las financieras.
El cuadro es claro.
Los inversores echan la culpa de su reticencia a distintos factores.
El Brexit ha vuelto a traer la incertidumbre a Europa a una escala inédita desde la crisis de 2008. Upstarts de las tecnofinanzas se están comiendo fuentes de beneficios antes fiables para los bancos, como los servicios de pago o la gestión de inversiones.
No podemos olvidar la montaña de nueva legislación financiera.
No se trata solo de los costes que conlleva su cumplimiento; los organismos de regulación están pidiendo explicaciones a los bancos por saltarse las normas vigentes.