Los consumidores saudíes están siendo presionados por el plan maestro del gobierno para controlar el gasto y reducir la dependencia de las exportaciones de energía después de una caída de dos años del petróleo.
Los subsidios para la gasolina, la electricidad y el agua se han reducido, y a futuro las reducciones serán mayores.
El príncipe heredero sustituto Mohammed bin Salman, creador del programa, promete reducir los salarios del sector público, mientras que las tarifas de visado subieron.