Santo Domingo.-Aunque ignorada por muchos, la Guerra Restauradora que mañana cumplirá su 154 aniversario es el fenómeno social, político y bélico de mayor trascendencia del siglo XIX en el país, el cual mostró la valentía de los dominicanos frente al poderío español.
La consideración es del historiador Juan Daniel Balcácer, quien ha estudiado los acontecimientos del pasado nacional desde muy joven.
“La Guerra Restauradora es considerada como la genuina y auténtica guerra independentista”, subrayó sin temor a equívocos.
Mientras hacía su análisis sobre este proceso, Balcácer hablaba pausado, como quien busca ser lo más certero posible en su interpretación histórica.
Muchos contra pocos
Detalla que se trató de un acontecimiento con connotaciones únicas, cuyo objetivo de devolver la soberanía nacional por la anexión a España de 1861 fue concretizado en 1865, pese a la desventaja en hombres y armamento entre los dominicanos y la entonces potencia española.
“Luego de las luchas contra los haitianos ya el dominicano se había acostumbrado a vivir en libertad y los españoles empezaron a establecer nuevos impuestos y otras acciones que fueron vistas como una humillación”, explica.
Este conflicto bélico inició el 16 de agosto de 1863, pero desde el primer momento de la anexión hubo resistencia, destaca el también escritor, quien más adelante hizo la siguiente anotación: “Con el machete como una de sus principales armas y una estrategia de guerra de guerrillas, un ejército de apenas unos 25 mil dominicanos luchó y al final venció a más de 60 mil efectivos que componían el frente español en el país, que incluso estaba dotado de buques de guerra y armas letales”.
Destaca que aparte de la estrategia adoptada por los dominicanos, que provenía del manual de guerrilla diseñado por Ramón Matías Mella, la fiebre amarilla provocó bajas a España que superaron los 23 mil hombres.
“La Guerra Restauradora es la expresión social más auténtica del pueblo dominicano, porque además se estaba luchando frente a un poderoso país colonialista que había sido un imperio que estaba en decadencia”, acentuó.
Diferente a los demás
Balcácer, quien además es el presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patria, indica que en su afán por la independencia los dominicanos hicieron todo lo contrario a los demás países.
“Nosotros primero proclamamos la Independencia y luego fue que se dio la guerra dominico-haitiana”, explica con un tono jocoso.
Ante esto señala que la Guerra Restauradora forma parte de estas luchas posteriores con lo que se dio inicio al periodo conocido como la Segunda República.
Para el inicio del proceso restaurador la población era de 210 mil habitantes, sostiene Balcácer.
Especifica que entre el 20 y el 30 % vivía en el Cibao y el resto en el sur del país.
Argumentó que al momento de proclamar la independencia de 1844, muchos dominicanos no se sentían identificados con lo que significaba ese concepto.
Desde ese momento el país era liderado por conservadores y liberales. Sin embargo, para el proceso restaurador resalta que la situación era distinta y de ahí en adelante el sentimiento patriótico ha tenido nuevas connotaciones.
