Roma.-El papa Francisco aterrizó hoy a las 21-35 horas locales (19-35 GMT) en el aeropuerto romano de Fiumicino de regreso de su viaje a Polonia, donde hoy terminó su programa con una una misa multitudinaria ante más de un millón y medio de jóvenes.

El pontífice concluyó así su décimo quinto viaje internacional, en el que visitó Cracovia para asistir a las ceremonias de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Además, el Papa visitó santuarios y los campos de exterminio de Auschwitz y Birkenau, donde manifestó en silencio su respeto y homenaje a los millones de personas asesinadas durante el III Reich alemán.

Antes animó ayer a los cientos de miles de jóvenes fieles reunidos en el sur de Polonia en el último día de la Jornada Mundial de la Juventud a “creer en una nueva humanidad” que es más fuerte que el mal y se niega a utilizar las fronteras como barreras.

Su llamado se produjo en el último acto de la JMJ, un encuentro de jóvenes católicos de todo el mundo de una semana de duración que se celebra cada tres años en una ciudad distinta. El pontífice argentino anunció que la próxima sede será Panamá en 2019.

Sobre Venezuela

El papa Francisco dijo ayer en el avión en el que regresó a Roma desde Cracovia que cree que se quiere al Vaticano en el grupo de mediación sobre Venezuela, aunque matizó que no estaba seguro de ello.

Francisco agregó que el Vaticano podría ser el cuarto interlocutor en este grupo de mediación sobre la situación en Venezuela junto con los expresidentes panameño Martín Torrijos, español José Rodríguez Zapatero y dominicano Leonel Fernández.