Después de la caída del gobierno de Riviere Herard Ainé (Charles) hasta la llegada del Emperador Faustino I (Souluque), es decir, desde 1844 a 1850, la cúpula política haitiana decidió establecer en Haití un sistema de gobierno sumamente interesante: se nombra como Presidente a uno de los negros generales más ignorantes para dirigir el gobierno en su nombre, estando obviamente detrás el poder político en manos de ellos.
Está estrategia de los grupos gobernantes no siempre funcionó y en varias ocasiones, como decimos popularmente, les salió “el tiro por la culata”. A este sistema se le llamó “la política de figureo”.
Veamos: el primer general negro analfabeto nombrado fue Philippe Guerrier.
Guerrier era el general más antiguo a la caída de Herard y fue quien envió la misión a Azua para informarle al presidente Herard de su destitución.
Este octogenario general de la época de la independencia haitiana era completamente analfabeto y se valía de varios hombres de su absoluta confianza para que le leyeran cualquier documento a firmar, en ocasiones cambiaba de uno a otro para ver si decían la verdad antes de poner su firma.
Guerrier gobernó desde el 3 de mayo de 1844 hasta el 15 de abril de 1845, había sido uno de los generales más valientes de la independencia, era moderado de temperamento y enemigo de la violencia inútil, lamentablemente se había dedicado a la bebida y permanecía generalmente ebrio.
En los meses finales de su gobierno no sabía lo que firmaba.
El siguiente gobernante a la muerte de Guerrier fue Jean Louis Pierrot, quien sabía de las condiciones de mérito de Guerrier por su valentía y antigüedad en el ejército, aceptó inteligentemente el nombramiento de este, sabiendo que los días de Guerrier estaban contados, no obstante duró casi un año.
Pierrot, al igual que Guerrier, era analfabeto. El 16 de abril de 1845 al primero de marzo de 1846 asumió la Presidencia de Haití Jean Louis Pierrot por un decreto del Consejo de Estado, que no era otra cosa que la cúpula política de gobierno en Haití.
Pierrot, al igual que Guerrier, también era octogenario y lleno de “manías”, ya tenía señales de demencia senil. Según Jean Crisostome Dorsainvil, era un hermoso anciano de figura afable y regular; le repugnaba vivir en Puerto Príncipe, que él llamaba: “Port-aux Crimes”, el puerto de crímenes, que había descuartizado a Dessalines y otros grandes asesinatos.
Pierrot no quería vivir en Puerto Príncipe, y un día salió solo del Palacio y le dijo a los soldados que se iba para El Cabo (Cabo Haitiano).
Esto causó una conmoción en Haití y el Presidente fue localizado en Droillard, y llevado de nuevo al palacio bajo súplicas.
El primero de noviembre de 1845, por decreto, Cabo Haitiano fue nombrado capital de Haití en lugar de Puerto Príncipe. Esta decisión creó un gran malestar, ya que hubo que trasladar todas las oficinas gubernamentales con sus ministros y empleados a la nueva capital.
Pierrot trató de reiniciar la guerra contra República Dominicana, pero su capacidad física y mental ya estaban disminuídas, además del deterioro que presentaba su gobierno.
La guerra en ese momento era impopular en Haití y solo se redujo a algunas escaramuzas. Pierrot fue destituído cuando las tropas de Saint-Marc se amotinaron y no acataron una orden de marchar hacia territorio dominicano.
El otro general negro analfabeto nombrado por la cúpula haitiana fue Jean Baptiste Riché, del primero de marzo de 1846 al 27 de febrero de 1847.
Para una nueva oportunidad hablaremos de este Presidente y el más importante nombramiento: Faustino Soulouque, Emperador.