República Dominicana, centro de discusión de conflicto Venezuela

República Dominicana, centro de discusión de conflicto Venezuela

República Dominicana, centro de discusión de conflicto Venezuela

Santo Domingo.-Ante la crisis que enfrenta Venezuela, la República Dominicana se ha convertido en el centro de las discusiones para buscar una solución a los conflictos que afectan a esa nación suramericana.

A las reuniones que se celebran en el país entre el chavismo y la oposición venezolana se suma un nuevo elemento: la invocación de la Carta Democrática Interamericana realizada el martes por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.

Con la activación de este mecanismo diplomático el máximo representante de la OEA busca la realización de una sesión urgente del Consejo de ese organismo en el que se debatiría la situación política y económica de Venezuela.
Dicho encuentro podría ser sostenido en el país, ya que del 13 al 15 se realizará la Asamblea General de la OEA en el salón de convenciones del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Se espera la presencia de 35 cancilleres de igual número de Estados que integran este organismo.

En la reunión urgente solicitada por Almagro se podrían adoptar diversas medidas contra el gobierno de Nicolás Maduro, entre ellas la suspensión de Venezuela de la OEA.

A consideración del experto en Derecho público, Freddy Ángel Castro Díaz, es muy remota la posibilidad de que la Carta Democrática prospere contra ese país, ya que un gran número de los Estados miembros recibe beneficios económicos de esa nación a través de PetroCaribe.

“Un Estado que vote en contra de Venezuela en la OEA por la suspensión podría recibir la represalia política de que Venezuela le suspenda el suministro del crudo de petróleo en las condiciones preferenciales que lo está haciendo”, argumentó.

La Carta

La invocación de la Carta Democrática de la OEA es la antesala de sanciones contra los Estados que es tomada. Esta medida es adoptada (activada) cuando se considera que un país ha violentado el orden democrático y por lo tanto se debe luchar por su preservación.

Fue adoptada el 11 de septiembre de 2011 en Lima, Perú, y desde entonces ha sido activada 10 veces, todas ellas por los Estados miembros y no por el secretario general como sucede en esta ocasión.

Para sustentar su acción Luis Almagro presentó un extenso documento de más de 100 páginas, en el que plantea que en Venezuela se está violentando la democracia y va rumbo a una crisis humanitaria.

Asegura que la escasez de productos de primera necesidad y otros aspectos políticos violan derechos fundamentales de la población.

“En caso de que en un Estado miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático, cualquier Estado miembro o el Secretario General podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente para realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime conveniente”, estipula el artículo 20 de la Carta Democrática tomado como argumento por Almagro.

La primera vez que se usó este instrumento fue en 2002, cuando la Asamblea General condenó la salida momentánea del poder de Hugo Chávez mediante una resolución que pedía una solución democrática del conflicto.
También fue usada en 2009 para condenar el golpe de Estado que terminó con el gobierno de Manuel Zelaya en Honduras, quien terminó exiliado en República Dominicana.

Implicaciones

Castro Díaz, especificó que en el caso hipotético de una suspensión contra Venezuela esto representará el aislamiento de esa nación del sistema interamericano, lo que traería consigo que muchas colaboraciones internacionales no le lleguen.

“Esto provocaría que el gobierno se debilite políticamente y la oposición se fortalecería y entonces estamos frente a un gobierno que no tendría legitimidad internacional”, consideró.

El experto sostiene que antes de solicitar la activación de la Carta Almagro debió agotar otras vías para contribuir a la solución del conflicto en Venezuela.

“La solución a los problemas venezolanos está a lo interno de ese país, no en la comunidad internacional”, sostuvo.

Maduro

Al favorecer las discusiones que se han estado realizando en el país, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó ayer a la OEA de pretender propiciar una intervención contra esa nación.

“Se nos quiere intervenir política, económica, diplomática y militarmente”, manifestó Maduro.
Indicó que favorece el diálogo como vía para llegar a un acuerdo sobre los problemas.