La perspectiva de Pimco de una estabilidad insegura se conoce el mismo día en que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos advirtió que la economía mundial está cayendo en su propia “trampa de bajo crecimiento”, en la que una política monetaria súper laxa corre el peligro de hacer más mal que bien.
El crecimiento mundial -segun Pimco- tiene un ritmo suficiente como para evitar que las economías se estanquen, no hay fuentes evidentes de aumentos de la productividad ni demanda orgánica para una expansión más vigorosa.