Invitado al coloquios del periódico el Día ,el señor Víctor Terrero, director de COPRESIDA/FOTO José DE león
Santo Domingo.-Para ganarle la batalla a la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH/sida) los gobiernos y el pueblo deben tomar conciencia de que tienen que protegerse.
Con esas palabras el director del Consejo Nacional para el VIH y el Sida (Conavihsida), Víctor Terrero, dice muy seguro: “Nosotros podemos ganar le la batalla al virus”, al tiempo que recuerda que a los 15 días de asumir ese puesto, en agosto del año 2012, las personas que viven con esa condición realizaron una marcha hacia el Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS) en reclamo de que les garantizaran los antirretrovirales.
“Lo primero que me impresionó fue la cantidad de seres humanos marchando hacia el Consejo en reclamo de medicamentos. En el trayecto yo me les uní. En ese entonces, a Ramón Acevedo, un gran amigo nuestro y parte de mi equipo de trabajo, que vive con el VIH, le dije: cuánta gente, ¿cómo es posible? A esto él respondió: “Doctor, esta marcha es por la vida de nosotros. Estamos luchando por vivir””, indica.
Al continuar la anécdota dice que esas palabras le hicieron meditar, y en la primera reunión que sostuvo con el presidente Danilo Medina le dijo que si lo iba a dejar al frente de esa entidad requería “que me ayudara con los medicamentos, que no falten los antirretrovirales. Y por eso hoy presentamos avances y logros”.
Destaca que con los antirretrovirales ha demostrado que sí se puede eliminar el sida sin eliminar el virus, “favoreciendo que los medicamentos lleguen a esa población”.
Cita que el número de los que tienen esa enfermedad ronda el 0.8 por ciento, que representa una población de unas 68 mil personas viviendo con el virus de acuerdo a las últimas estimaciones.
Terrero dice que en el año 2012 el promedio, según el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida, mejor conocido como Onusida, era de 42 mil, sin embargo, dos meses antes de que el país alcanzara ese Objetivo del Milenio, el organismo internacional actualizó las proyecciones y la elevó a 69 mil, razón por la cual no se logró esa meta.
“Para ese entonces ya habíamos alcanzado las 31 mil personas recibiendo terapia con antirretrovirales, al Onusida cambiar las estimaciones y llevarlas a 69 mil no logramos alcanzar la meta. Empero hoy día tenemos 40 mil personas viviendo con el VIH y que tienen acceso a los antirretrovirales, que es financiado por el Gobierno dominicano”, señala.
La brecha continúa, dice el galeno, serían unos 29 mil que los que viven con esa condición especial, pero que no lo saben y “que nosotros los estamos buscando y que tenemos la obligación al año 2018 de haber cumplido con la estrategia de Onusida, la cual se está aplicando en America Latina y en el Caribe, de que el 90 por ciento de esas 69 mil personas se hayan hecho la prueba del VIH y que el 90 por ciento de esa población que haya dado positivo perciba los medicamentos antirretrovirales y 90 por ciento tenga una carga indetectable, es decir que no se perciba”.
El tranque
Terrero indica que su meta es que el Sistema Dominicano de la Seguridad Social asuma el control de los medicamentos para que el Gobierno se libere del gran compromiso de medicamentos antirretrovirales.
Solicitó la derogación del literal N, del artículo 7 del reglamento 002 al Consejo Nacional de la Seguridad Social, el cual impide que los medicamentos antirreetrovirales sean incluidos en el sistema de la Seguridad Social, lo que calificó de inaceptable. Dijo que eso es una aberración.
“He estado peleando por eso. Tras aquella marcha me he estado reuniendo con la Comisión de Salud del Consejo, que me mandó a que yo evaluara el costo de los antirretrovirales para que el CNSS lo asumiera”.
Sigue narrando la odisea y añade que gracias al Banco Mundial contrataron un consultor que determinó que el costo era muy mínimo, lo que significaba que se podía asumir.
Al presentar los resultados al Consejo, indica Terrero, surgió allí la cuestión de cómo sería la dispensación. “Y ahí llega el tranque, que si lo van hacer las ARS. Buscamos nueva vez un consultor y le llevamos los resultados de esto al CNSS y de eso hace dos años y todavía estamos esperando la respuesta. Esa pelota está en la cancha del Consejo”, finaliza.
El riesgo de no alcanzar
Terrero no culparía al Gobierno si no se alcanzara este objetivo, en cuanto a la cobertura de los antirretrovirales, pues el manejo burocrático del Presupuesto Nacional obstaculiza que se haga una compra definitiva de este tipo de medicamento, tal como lo establecen los organismos internacionales, para poderlos adquirir en el tiempo establecido.
Explica que en el actual presupuesto se van unos 590 millones de pesos, esto sin pruebas y otros fármacos.
De esos, señala, el Gobierno desembolsó una primera partida de 382 millones de pesos para los antirretrovirales.
“Yo no culpo al gobierno en esto, sino que somos un país donde el presupuesto lo prorratean, y en el caso de nosotros no se puede trabajar así, ya que se debe hacer una compra única y un pago total, y todo eso conlleva un proceso”.