Santo Domingo.-El actual liderazgo político dominicano, enraizado fundamentalmente en los partidos mayoritarios, sobrevivió, aunque con traumas que condujeron a escisiones, a la visión impregnada por los caudillos que dominaron el escenario político y electoral durante más de seis décadas ininterrumpidas.
Desde principios de este siglo, a lo interno de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD), de la Liberación Dominicana (PLD) y Reformista Social Cristiano (PRSC) se hizo la transición del liderazgo luego de las muertes de sus líderes históricos.
El líder de los perredeístas, José Francisco Peña Gómez, murió el 10 de mayo de 1998; el peledeísta Juan Bosch, el 30 de junio de 2001; y el reformista Joaquín Balaguer, el 14 de julio del año 2002.
El PRD gana la Presidencia de la República a dos años del fallecimiento de Peña Gómez, en el año 2000; en igual tiempo lo alcanzó el PLD, en 2004. Mientras que el PRSC, aunque ha conseguido permanecer, precariamente como un partido mayoritario, sigue fuera de la dirección del Estado desde el año 1996.
Los dirigentes políticos han mantenido la hegemonía, muchos de los cuales han ocupado puestos relevantes en la administración pública, en el Congreso Nacional y los ayuntamientos diseminados en la geografía nacional.
Tiempos de cambio
Ese liderazgo que sobrevivió a las ausencias de Peña Gómez, Bosch y Balaguer, parece amenazado en la actualidad por uno emergente que está llamando la atención de importantes segmentos de la población dominicana.
Si se toman como parámetro los resultados conocidos de las elecciones pasadas, hay que convenir que fueron una especie de clarinada a los veteranos políticos de partidos tradicionales, en el sentido de que el mundo cambió ante sus miradas incrédulas, sin que, aparentemente, se dieran cuenta el porqué sucedieron los hechos.
Sin embargo, situaciones de esa naturaleza las había pronosticado para el mundo el sociólogo y filósofo francés Alain Touraine, al señalar: “Cuando los jóvenes desocupados de los suburbios dicen que quieren ser escuchados y entendidos, es decir, que quieren participar de las decisiones políticas que los afectan más directamente, expresan una idea tan importante como lo fue en el pasado la reivindicación de los trabajadores de sus derechos sociales o, antes, la afirmación de la igualdad ante la ley y la soberanía popular”.
Mientras que el propio presidente de la República y miembro del Comité Político, Danilo Medina, les observó a este lunes a sus compañeros de organismo, la mayoría con más de seis décadas de vida, que reflexionen, debido a que están ante un escenario del país.
Fenómenos electorales
La opinión pública se ha enfocado, como fenómeno político, en la victoria del joven David Collado, del Partido Revolucionario Moderno (PRM), frente a Roberto Salcedo, del PLD; y a quien derrotó en la lucha por la Alcaldía del Distrito Nacional. Salcedo lleva 14 años al frente de la referida corporación edilicia.
Sin embargo, existen otros casos similares. Los hoy diputados electos por el Distrito Nacional José Laluz, peledeísta, y Faride Raful, perremeísta, superaron en la votación a veteranos dirigentes de sus respectivas agrupaciones políticas.
En el caso de Laluz resulta llamativo el hecho de que obtuvo mayor votación que la diputada Miriam Cabral, quien es miembro del Comité Político del PLD.
En el interior
En Santiago, el joven político peledeísta Abel Martínez derrotó por la Alcaldía de esa demarcación a los experimentados en política Gilberto Serulle, del PRD, y José Enrique Sued, del PRSC. Mientras que el joven Alex Díaz, del PRM, venció al veterano peledeísta Juan José Rosario, en la lucha por la Alcaldía de San Francisco de Macorís.
Escenario mostró potenciales figuras competirán a futuro
Otros fenómenos electorales de jóvenes fueron el de José Paliza, del PRM, que su edad no fue un obstáculo para ganarle la senaduría de Puerto Plata al experimentado peledeísta Francis Vargas; José Abud, del PLD, con apenas 27 años de edad, obtuvo una victoria contundente en la Alcaldía de Villa Tapia; y Kevin Cruz, de la alianza PRSC-PRM, lo hizo en la de La Vega, superando a Alexis Pérez, de larga militancia en el PLD; y la perredeísta Mercedes Ortiz, apoyada por los peledeístas, le ganó al perredeísta Breilin Hiciano en Salcedo.
Notoria resultó también la victoria de Ivania Rivera, de la alianza PLD-PRD, la más joven de los contendores en la competencia por una de las diputaciones de Puerto Plata.
Asimismo, hay que destacar a los jóvenes políticos Víctor Fadul, Carlos Alberto Baret García y Rogelio Alfonzo, quienes tuvieron una destacada participación en sus aspiraciones a diputados por las provincias Santiago, Espaillat y La Vega, respectivamente.
En esta parte, no obstante, hay que observar que Fadul es hijo del ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul; Baret García, del titular de Educación, Carlos Amarante Baret; y Genao, del aún diputado Ramón Rogelio Genao, dirigente del PRSC. Mención particular merece la candidata a la vicepresidencia de la República, Carolina Mejía, del PRM; que aunque no logró la victoria, mostró potencial político en el futuro inmediato.
En términos ecléticos, de su padre Hipólito Mejía, exhibió la gracia de llegar con facilidad a los electores, pero obvió su irreverencia en el accionar político.