París.-Desde que asumió el poder en mayo del año pasado, el presidente nigeriano Muhammadu Buhari reubicó los cuarteles generales de su ejército desde la capital hacia Maiduguri, el epicentro de la insurgencia, reemplazó a sus máximos líderes militares y prometió recuperar miles de millones de dólares robados en escándalos de corrupción sobre gastos de defensa.
Las conversaciones de Abuja representan la segunda cumbre regional sobre seguridad tras una reunión en París hace dos años.
Se espera que asistan los presidentes de las excolonias francesas de Camerún, Níger, Chad y Benín que rodean Nigeria, junto a representantes de Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea.
La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Samantha Power, dijo el mes pasado en Camerún que cerca de 9,2 millones de personas en toda la región necesitan ayuda inmediata.
La ONU solicitó 535 millones de dólares para hacer frente a las demandas humanitarias este año.