Nueva York.-Sergio Ermotti, máximo responsable de UBS Group AG, dijo que el banco podría transferir el costo de mantener efectivo a sus clientes muy ricos y elevar los cobros ligados a los préstamos, el indicio más fuerte hasta ahora de que se podría dejar de proteger a las personas de los efectos de las tasas negativas.
El banco considerará las medidas si es que “las condiciones se mantienen como están o empeoran”, dijo Ermotti a los accionistas durante la asamblea general anual en Basilea. “O tendremos que exigir un pago por los servicios que antes eran gratuitos –con la posibilidad de que en el futuro sean necesarios nuevos ajustes tarifarios”.
Los bancos europeos están sintiendo la presión de los mínimos históricos de las tasas de interés, que están deteriorando los márgenes de beneficio en un momento en el que la volatilidad del mercado y la disminución de los costos de energía hacen que los inversores retiren sus fondos.
A principios de este mes, UBS dijo que los beneficios del primer trimestre disminuyeron en un 64 por ciento, en parte porque se vieron afectados por los “volúmenes de operación más bajos” que se hayan registrado para ese periodo en la filial de gestión de patrimonios.
La división de gestión de patrimonio, dirigida por Juerg Zeltner, informó un beneficio previo impuestos de 557 millones de francos, frente a los 951 millones de francos del año anterior. El beneficio tampoco alcanzó la estimación promedio de 682 millones de francos de seis analistas compilada por Bloomberg News.
El Banco Nacional de Suiza ha mantenido su tasa de depósito en menos 0,75 por ciento por más de un año para ayudar a debilitar el franco suizo. Si bien UBS y otros bancos en Suiza han transferido los costos ligados a las tasas negativas del franco a los clientes institucionales y corporativos, en general se han abstenido de realizar cobros a los clientes de la banca privada y minorista.
El SNB puede llevar su tasa de depósito –que ya está en un mínimo histórico– a menos 1,25 por ciento, según la más reciente encuesta de Bloomberg entre economistas, que se publicó el 20 de abril.