Santo Domingo.-El exjefe de operaciones de la Dirección Nacional de Control de Drogas, Francisco Antonio Hiraldo Guerrero, quien cumplió condena por complicidad con narcotraficantes, fue puesto en libertad y enviado al país por las autoridades estadounidense sin ninguna notificación a sus pares de República Dominicana.

Hiraldo Guerrero, quien fue acusado de facilitar el envío de miles de kilos de cocaína a Estados Unidos, llegó a suelo dominicano como si fuera un turista que pasó unas vacaciones en la nación norteamericana.

A parte del desconocimiento de la llegada del exconvicto que duró cerca de cuatro años en prisión, las autoridades dominicanas tampoco tienen en su poder detalles de los acuerdos a los que llegó Hiraldo Guerrero con la Justicia estadounidense.

“Llegó y nadie sabía nada y tampoco sabemos de la sentencia, así son los acuerdos de ellos y ya estoy harto de señalar que existe una obligación de Estado para que ellos intercambien las informaciones y por lo menos nos digan cuándo vienen esos condenados y nos entreguen copia de la sentencia”, se quejó un alto funcionario del Ministerio Público.

El representante de la entidad explicó que Hiraldo Guerrero debió ser despachado por el Departamento de Estado de Justicia de los Estados Unidos y no por Migración, ya que se trata de un extraditado.

El exoficial no tiene cargos en la Justicia dominicana ya que el Ministerio Público los retiró para extraditarlo.

Su historial

Durante más de una década el exjefe de operaciones de la DNCD proporcionó información a redes de narcotraficantes para que pudieran mover enormes cargamentos de cocaína dentro del territorio dominicano para su posterior envío a los Estados Unidos.

Hiraldo Guerrero ostentaba el rango de coronel y tenía la facilidad de “vender” sus servicios de informante y cobrar miles de dólares por esas funciones.

El exmilitar fue apresado en 2012 luego de que el excapitán del Ejército Quirino Ernesto Paulino Castillo y Carlos Rossó Peña suministraran información a las autoridades norteamericanas sobre sus operaciones a favor del narcotráfico.

Fue extraditado en abril de 2013 a los Estados Unidos.

“Hiraldo Guerrero ofreció proteger cargamentos de cocaína que llegaban a la República Dominicana, por ejemplo informando a los contrabandistas cómo evitar los esfuerzos de interceptación de las autoridades o dónde encontrar zonas seguras para dejar los cargamentos de cocaína en el océano para que fueran recogidos y transportados a la República Dominicana”, publicó EL DÍA en noviembre de 2012, haciendo cita de la acusación formulada contra el exoficial.

Según el referido documento, Hiraldo Guerrero cobraba entre US$60,000 y US$100,000 por cada cargamento que protegía.

Con esos “honorarios” llegó a acumular bienes superiores a los RD$100 millones de acuerdo a las investigaciones de las autoridades.

Parte de esos bienes podrá disfrutarlos como si fueran provenientes de actividades lícitas, ya que no tiene ningún caso pendiente en el país.

A parte de cobrar miles de dólares por colaborar con narcotraficantes, Hiraldo Guerrero llegó a pedir a sus socios que le pagaran con parte de los cargamentos de drogas, según consta en la acusación en su contra formulada por EU. El exmilitar hacía esta petición porque alegadamente tenía facilidad para hacer él mismo los envíos de drogas fuera del país y así obtener mayores ganancias.

Hiraldo Guerrero llegó al país el fin de semana en horas de la madrugada tras cumplir casi la totalidad de la condena que le impusieron.