Santo Domingo.-La urticaria crónica no mata, pero molesta toda la vida si no es tratada a tiempo. Sus causas son medioambientales y produce molestosas y antiestéticas ronchas.
Las estadísticas globales indican que hasta el 20 por ciento de la población desarrollará este mal de salud durante la vida.
Los tratamientos convencionales de primera generación tienen la debilidad fundamental que producen sueño y estimulación del apetito, que, a su vez, provoca obesidad en el paciente.
Hoy la ciencia médica ha dado un giro a la terapia en esta enfermedad, a través de una terapia que no produce sueño y ofrece mayor calidad de vida a los pacientes.
El tratamiento
Omalizumab es un anticuerpo monoclonal de mayor eficacia en el tratamiento de la enfermedad para pacientes crónicos de urticaria que no responden a las terapias tradicionales.
El inmunólogo Mario Sánchez-Borges, traído al país por la multinacional Novartis, nos habla de este medicamento de última generación. Es especialista en alergias y presidente de la Organización Mundial de Alergias, que reúne a 95 sociedades médicas de varios países, incluyendo República Dominicana.
El académico explicó que es una terapia más sofisticada de anticuerpos producidos por ingeniería genética que bloquen la inmunoglobulina e impiden la liberación de la histamina y, en consecuencia, la aparición de ronchas.
De fácil uso
“Es fácil de aplicar, porque es inyección subcutánea una vez al mes. Funciona muy bien en pacientes que no han respondido a los de primera y segunda generación, y no tiene efectos adversos”, asegura el académico y precisó que su eficacia está avalada por al menos tres estudios.
Sánchez-Borges asegura que “los pacientes más graves responden bien a esa nueva opción terapéutica en urticaria crónica.
Y asegura que está aprobada por la FDA y el organismo similar de la Unión Europea.
