5 lecciones de aristóteles para la política

5 lecciones de aristóteles para la política

5 lecciones de aristóteles  para la política

Altagracia Suriel

En estos tiempos es pertinente recordar a Aristóteles y su enfoque de la ética pública. De él aprendemos que todos somos políticos, que la política tiene como fin el bien supremo y la felicidad de los seres humanos y que es un espacio para el ejercicio de la virtud, que el fin de la política es construir felicidad para el pueblo, que promover las clases medias es el mejor camino para la cohesión social y que hay que defender la democracia porque es mejor que gobierne el pueblo a que gobierne un tirano o los oligarcas.

1. Todos somos políticos:
Con el concepto de zoon politikon, Aristóteles nos recuerda que todos somos políticos por naturaleza. Para realizarse el hombre tiene que vivir en sociedad y en interacción con sus demás congéneres buscando como solucionar problemas y mejorar la sociedad. Sin los otros, o somos dioses o somos brutos.

2. Política para construir felicidad:
Aristóteles plantea que la política es la más noble de todas las acciones y profesiones porque su fin se orienta al bien supremo y a la felicidad de las personas. De ahí que la construcción de bienestar humano y social debe ser el indicador por excelencia para la evaluación del ejercicio político.

3. Política como ejercicio de virtud:
Aristóteles dice que el objeto de los trabajos del verdadero político es la virtud, la cual define como: “aquella que enseña a los hombres a hacer el bien”. De Aristóteles se deduce el fin educativo de la política. El político no sólo debe hacer las cosas bien, también enseña a otros a obrar de forma correcta.

4. Promover la clase media:
Aristóteles recomienda promover la clase media como estrategia para la reducción de conflictos sociales porque hay menos brechas sociales. Él dice que “es evidente que el régimen de tipo medio es el mejor, pues es el único libre de sediciones. Donde la clase media es numerosa es donde menos se producen sediciones y discordias entre los ciudadanos”.

5. La democracia como mejor gobierno:
Aristóteles nos enseña que la democracia es el mejor sistema político porque se basa en la participación popular y el pueblo es quien quita y pone gobierno y que la democracia se fortalece con una ciudadanía activa y vigilante siempre.