Recuerda: los virólogos afirman que los gritos aumentan las posibilidades de propagar el coronavirus. Otra buena razón para que la conversación sea tranquila.
Temías que llegara ese momento.
Mientras le pides a tu tío que te pase el jamón, casualmente él menciona que una vacuna contra el coronavirus inyectará en nuestros cuerpos microchips con el fin de rastrearnos.
O tu cuñado, después de unas cervezas, dice que la covid-19 no pasa de ser una «pequeña gripe».
La probabilidad de que te encuentres ante situaciones como éstas en los próximos días no es despreciable.
Los expertos continúan recomendando evitar aglomeraciones debido a la covid-19. Sin embargo, a pesar de los evidentes riesgos, muchas familias planean celebrar la Navidad con una reunión presencial.
Pero ya sea en reuniones virtuales o presenciales, ¿cómo debatir sobre noticias falsas y teorías conspirativas sin arruinar la fiesta?
1) Mantén la calma
Si bien es importante cuestionar las noticias falsas, de nada sirve hacerlo si todo termina en una discusión acalorada.
«Mi regla número uno es no estropear la Navidad«, dice el británico Mick West, autor de libros de ciencia. «Una conversación con enojo y subida de tono hará que todos se sientan mal y contribuirá aún más a consolidar las creencias conspirativas».
El psicólogo Jovan Byford, profesor de la Open University, señala que las teorías de la conspiración a menudo tienen una fuerte dimensión emocional.
«No se trata solo de lo correcto o incorrecto», señala, «sino que se sustentan en el resentimiento, la ira y la indignación por cómo funciona el mundo».
Estas teorías crecieron en 2020 debido a la búsqueda de explicaciones a la pandemia, las elecciones estadounidenses y los grandes acontecimientos mundiales.
Catherine, de la Isla de Wight, frente a la costa sur de Inglaterra, entiende esto por experiencia propia.
Esta mujer británica de 38 años creía firmemente en las teorías conspirativas según las cuales las vacunas se usaban deliberadamente para dañar a la gente. Pero cambió de opinión.
«Es extremadamente importante mantener la calma en todo momento», dice. «La persona con la que estás hablando suele ser tan apasionada como tú por sus propias creencias y las defenderá hasta la tumba».
Y recuerda: los virólogos afirman que los gritos aumentan las posibilidades de propagar el coronavirus.
Otra buena razón para que la conversación sea tranquila.
2) No menosprecies a tu interlocutor
«Habla con tus amigos y familiares con empatía en lugar de sarcasmo», dice Claire Wardle de First Draft, una organización sin fines de lucro que lucha contra la desinformación. «Escucha con paciencia lo que las otras personas tienen que decir».
La regla de oro es: nunca avergüences públicamente a alguien por sus opiniones. Es probable que si lo haces el tiro salga por la culata. «Si decides discutir las teorías de la conspiración, no menosprecies las creencias de la otra persona», coincide Byford. «Establece algún tipo de consenso«.
Recuerda que las personas tienden a creer en las teorías de la conspiración porque, en el fondo, están preocupadas o ansiosas. Trata de comprender estos sentimientos, especialmente en un año como éste.
3) Incentiva el pensamiento crítico
Las personas que creen en las teorías de la conspiración suelen decir: «Yo hago mi propia investigación».
El problema es que su búsqueda tiende a restringirse a videos oscuros en YouTube, a seguir al azar a personas en Facebook y a seleccionar evidencia de cuentas sesgadas de Twitter.
Pero el espíritu escéptico que permea los sitios sobre conspiraciones en internet puede allanar el camino hacia el pensamiento racional, asegura Byford.
«Muchas individuos que creen en las teorías de la conspiración se consideran investigadores desconfiados y autodidactas sobre temas complejos», dice. «Destaca eso como algo que, en principio, valoras y compartes«.
«Tu objetivo no es hacer que tus interlocutores sean menos curiosos o escépticos, sino cambiar aquello sobre lo que sienten curiosidad o escepticismo».
Esto es lo que ayudó a Phil de Belfast, quien creía en las conspiraciones del 11 de septiembre.
«Solía señalar que había varios expertos que dudaban de las historias oficiales. Eso era muy convincente para mí», explica. «¿Por qué mentirían estos expertos?»
Pero luego Phil comenzó a aplicar el escepticismo no solo a las «fuentes oficiales», sino también a los «expertos» alternativos.
Phil desarrolló una comprensión más profunda del método científico y el escepticismo en sí. El hecho de que un experto crea en algo no significa que eso sea cierto.
«Puedes encontrar expertos y personas muy inteligentes que respaldan cualquier posición», asegura.
«Pregúntate quién está promoviendo estas ideas y cuáles son sus intenciones», señala Claire Wardle. «Por ejemplo, si esas personas obtienen alguna ganancia financiera por la venta de suplementos para la salud o se vuelven más famosos al obtener más seguidores».
4) Haz preguntas
La verificación de datos es importante, pero a menudo no es el enfoque más eficaz cuando alguien cree apasionadamente en conspiraciones. Las preguntas son mucho más efectivas que las afirmaciones, señalan los expertos.
«Centrarse en las tácticas y técnicas utilizadas por las personas que promueven la desinformación es una forma más eficaz de abordar estas conversaciones que tratar de desenmascarar la información», dice Wardle.
Piensa en preguntas generales que estimulen a las personas a pensar en lo que creen. Por ejemplo, ¿alguna de sus creencias es contradictoria? ¿Tienen sentido los detalles de la teoría que describen? ¿Pensaron en la contra-evidencia?
«Las personas a las que haces preguntas pueden comenzar a dudar y escuchar puntos de vista alternativos», añadió Phil.
5) No esperes resultados inmediatos
No apuestes a que una conversación termine con algún tipo de epifanía.
Para aquellos que confían absolutamente en las teorías de la conspiración, abandonarlas puede ser un proceso muy largo.
«Sé realista sobre lo que puedes lograr», afirma Byford. «Las teorías de la conspiración inculcan un sentido de superioridad en los creyentes. Es un importante generador de autoestima, lo que los hará resistentes al cambio«.
Para Claire Wardle, no se trata solo de egos heridos. Este año ha sido para muchos aterrador, y las teorías de la conspiración tal vez les hayan ofrecido una fuente de consuelo.
«Reconoce que todos han visto sus vidas trastocadas y están buscando explicaciones», señala. «Las teorías de la conspiración tienden a ser historias simples y poderosas que explican el mundo. La realidad es compleja y confusa, lo que es más difícil de procesar para nuestro cerebro».
Pero los expertos coinciden en que incluso si no ves resultados inmediatos, no debes rendirte.