Llenar el tanque de un automóvil es cada vez más caro porque los precios del combustible están alcanzando máximos históricos en muchos países.
Hemos analizado cinco trucos que habitualmente usan los conductores para ahorrar combustible. ¿Cuáles funcionan y cuáles son puros mitos?
1) ¿Es 90km/h la mejor velocidad para optimizar el combustible?
Muchos conductores consideran que conducir a exactamente 90km/h es la manera más eficaz de optimizar el combustible.
Sin embargo, no hay una velocidad fija de conducción ideal, según el grupo automovilístico RAC.
El mito de los 90km/h, aseguran, surgió de antiguas pruebas de consumo de combustible, que se realizaron a tres velocidades: en ciudad, a 90km/h y a 120km/h.
La más eficiente de las tres fue 90km/h, lo que llevó a muchos a pensar que esta era siempre la mejor velocidad.
Sin embargo, dependiendo del tipo de automóvil y de su tamaño, el RAC asegura que entre 70 y 80km/h es más eficiente.
- 9%Más de combustible consumido a 115km/h comparado con 95km/h
- 15%Más de combustible consumido a 115km/h comparado con 80km/h
- 25%Más de combustible consumido a 130km/h comparado con 115km/h
Fuente: AA
2) ¿Debo apagar el aire acondicionado?
Si alguna vez has resistido la tentación de usar el aire acondicionado en un caluroso día de verano para ahorrar combustible, hiciste bien.
Se necesita energía adicional para poner en marcha el sistema de aire acondicionado de un automóvil y encenderlo puede aumentar el consumo de combustible hasta en un 10% según la AA.
El impacto puede ser más notorio en viajes más cortos. Eso se debe a que el aire acondicionado tiene que usar más energía inicialmente para bajar la temperatura interior del automóvil.
Abrir las ventanas podría ser mejor, pero esto crea otro problema llamado «arrastre». Aquí es donde el motor tiene que trabajar más para compensar la resistencia del aire creada por las ventanas abiertas.
Si hay que elegir entre las dos, la mejor opción dependerá de la velocidad. El aire acondicionado es probablemente mejor por encima de 80km/h porque, cuanto más rápido se conduce, mayor es la resistencia causada por las ventanillas abiertas.
3) ¿Conducir en punto muerto ahorra combustible?
Conducir por inercia es cuando se maneja con el automóvil en punto muerto o con el pedal del embrague presionado.
La asociación automovilstica AA no lo recomienda. No solo podría ser inseguro (porque no podría acelerar para salir de una situación complicada), sino que es poco probable que te ahorre gasolina.
Según la AA, la mayoría de los automóviles tienen controles eléctricos que cortan el suministro de combustible cada vez que se levanta el pie del acelerador, por lo que no se gana nada al deslizarse por inercia.
4) ¿El control de crucero ahorra combustible?
El control de crucero, un dispositivo que mantiene el automóvil a una velocidad constante sin tener que usar el pedal del acelerador, a menudo se considera una forma infalible de ahorrar combustible, ya que evita aceleraciones innecesarias y frenadas bruscas.
Sin embargo, esto podría solo ser cierto cuando se conduce por autopista, debido a que es una superficie plana constante.
En otros tipos de carreteras es más probable que te encuentres con desniveles, por lo que el control de crucero tardará un tiempo en adaptarse al cambio de pendiente, consumiendo más combustible en el proceso.
Lo habitual es que uno levante el pie del acelerador cuando comienza a descender por una colina. Pero, como el control de crucero no puede ver lo que hay delante, pasa más tiempo usando energía, lo que lleva a un peor consumo de combustible.
5) ¿La presión incorrecta de los neumáticos consume más gasolina?
Los neumáticos desinflados consumen más gasolina. El consejo es controlar su presión regularmente, especialmente antes de emprender un viaje largo.
El manual de su automóvil te indicará cuál es la presión correcta, pero es posible que debas aumentarla al máximo recomendado si llevas varios pasajeros y equipaje pesado.
Sin embargo, cualquier peso adicional seguirá consumiendo más combustible, así que omite todo lo que no necesites.