Awilda Cuello 
El hospital lleva varios años sumergido en un proceso de remodelación que nunca termina. Elieser Tapia.
Su terminación parece no figurar entre las prioridades de las autoridades, pese a que solo resta un 20 % de los trabajos. El proyecto lleva 12 años paralizado.
SANTO DOMINGO.-El Hospital Municipal Materno Infantil de Villa Mella, conocido como «La Policlínica«, se ha convertido en un símbolo de la desidia gubernamental. Durante tres gestiones de gobierno, este centro de salud ha permanecido en un estado de remodelación paralizada, afectando a las más de 150 personas que acuden diariamente en busca de atención.
A pesar de que solo resta un 20 % para completar los trabajos, el hospital sigue operando en condiciones precarias. La población denuncia que, mientras otros hospitales son inaugurados en distintas partes del país, este centro, vital para los moradores de sectores como La 28, San Felipe, Remanso, Punta, Guanuma, La Victoria y Yamasá, entre muchos otros, sigue estando en un olvido profundo.
Así luce el interior de la infraestructura, Elieser Tapia.
Pacientes como Fiaraliz Pérez, quien lleva dos años utilizando los servicios del centro, critican la falta de organización y los métodos empleados para atender a los usuarios. Rut Esther Brea, otra paciente frecuente, también se quejó del trato que reciben los pacientes por parte de algunos médicos.
«Aquí hay médicos que le hablan mal a uno. Uno llega con problemas de salud y, en lugar de mejorar, empeora por el trato. A veces nos tratan como animales, y uno solo busca una atención humana», señaló Brea.
Por su parte, Manuel Brazobán defendió a los médicos, destacando que intentan hacer su trabajo, pero las carencias del centro limitan su capacidad de acción. «Aquí no hay condiciones para atender a la gente. Es una vergüenza», subrayó.
La situación se torna más complicada debido a que varias áreas del hospital han sido trasladadas a edificaciones improvisadas en las cercanías. Estas instalaciones no están diseñadas para ofrecer servicios médicos y representan un costo adicional por concepto de alquiler.
Mientras tanto, en la sala de emergencias, que opera en el edificio original, los pacientes deben lidiar con insalubridad y malos olores. Las áreas de espera y atención también carecen de las condiciones mínimas para brindar un servicio digno, lo que agrava la situación de los pacientes que ya enfrentan problemas de salud.
A este espacio han sido trasladadas varias áreas del centro. Elieser Tapia.
Los residentes en Villa Mella claman por una solución inmediata. Guillermina Durán, otra usuaria del hospital, cuestionó que al hospital se le haya dado tanta larga para terminarlo.
«Esto tiene añales así, yo misma no entiendo qué es lo que pasa porque es muy poco lo que le falta para que se termine, y es un hospital muy necesario en esta zona», indicó Durán.
La comunidad exige que el gobierno priorice la culminación de este centro de salud, cuya remodelación requeriría una inversión mínima en comparación con otros proyectos. Concluir la obra no solo aliviaría la carga sobre el sistema de salud, sino que garantizaría una atención digna a cientos de personas que, día tras día, ven cómo su derecho a la salud se enfrenta al olvido de las autoridades.
Fachada frontal de área que lleva años en construcción. Elieser Tapia.
