Sin temor a equivocarnos, atrás han quedado los tiempos en que apersonarse al Consulado Dominicano en Chicago era una aventura.
¿Por qué hacemos una aseveración tan tajante? Los hechos lo demuestran, acompáñenme a resumir cual es la situación actual de esta misión consular con sede en Chicago, Illinois, pero que cubre además otros estados del medio oeste estadunidense (12 en total).
Este año quedó definitivamente instalada la estación de impresión de pasaportes, nunca se habían impreso los pasaportes en la propia sede. Para complementar lo anterior, y mediante un acuerdo con la Junta Central Electoral (JCE) en el que nosotros como Consulado corremos con los gastos de oficina y ellos de personal, se ha dado apertura a una oficina de la Junta Central Electoral (JCE) adjunta a nuestra sede. Es la primera vez que existe una en nuestra jurisdicción, al igual que ocurre con la impresión de pasaportes.
La instalación de ambas oficinas ha generado un dinamismo insospechado, obligándonos a tomar la decisión de capacitar todo el personal del Consulado para realizar múltiples labores, de forma tal que en ausencia del encargado de un área no se afecte el normal desenvolvimiento del Consulado.
Como nuestra prioridad es el buen servicio a los ciudadanos, si bien la Junta Central Electoral (JCE) no pudo participar en operativos consulares este año, personal entrenado por nuestro Consulado se desplazó a la ciudad de Detroit, Michigan, y allí brindó el servicio a los solicitantes. Esto constituye también una primera vez.
Gracias a la instalación del nuevo Sistema de Gestión Consular, documentos tales como poderes, autorizaciones de viajes y declaraciones juradas, etc., se han agilizado de forma notable.
Ha sido de gran orgullo la gran asistencia de personas a actividades culturales asociándolas con actividades de acercamiento a la comunidad, tanto con un concierto de bachata, merengue y otros ritmos, por parte de una agrupación dominicana, como con la exhibición de una película concebida, filmada y dirigida por talentos y en suelo dominicano.
De especial satisfacción ha sido formar parte de un grupo de entidades y personas que ha hecho posible que en este año, tanto el Ayuntamiento de la provincia Duvergé, como la Casa de la Cultura de la provincia de La Vega, sean beneficiarios de donaciones de instrumentos musicales, tales como flautas, trompetas, clarinetes, trombones y otros.
No hemos descuidado nuestro rol en el aspecto de las relaciones internacionales, y así como cónsul general de la República Dominicana y presidente de la Asociación de Cónsules Iberoamericanos en Chicago (ACIC), a los fines de aportar a la comunidad local y en favor de nuestro país, hemos mantenido el acercamiento con entidades tales como la UNAM en Chicago, Instituto Cervantes, World Business Chicago, University of Chicago, De Paul University, entre otros, compartiendo experiencias, exposiciones, políticas públicas, etc.
Cumpliendo con el objetivo de apoyar a nuestros productores, participamos en exposiciones de estos durante todo el año, tales como la del café, avalada por Pro Dominicana y una exposición de joyas de Larimar creadas por jóvenes emprendedores dominicanos.
Pero también, hemos promovido las facilidades de invertir en nuestro país. El próximo año, Dios mediante, fruto de la asociación de dominicanos y empresarios del área de Madison, Wisconsin, estaremos inaugurando una fábrica de muebles de cocina en el municipio de Guerra (ya en fase final); esto generará empleos para unas 40 personas.
La labor consular es ante todo protección y servicio a los dominicanos, acompañada de una fuerte dosis de venta de tus virtudes como país y recepción de propuestas tentadoras de otras naciones. Seguiremos avanzando con tacto para afianzar aún más este Consulado y cumplir con la palabra empeñada.