24,000 dominicanos
Ese básicamente es el número de dominicanos que viven en Canadá, de acuerdo con cálculos y proyecciones recientes, hechas por el Instituto del Dominicano en el Exterior (INDEX) durante la gestión del apreciado amigo embajador, Carlos de la Mota.
Ciertamente, de ese total y como inmigrante/ciudadano canadiense, puedo dar fe de que una gran mayoría reside en las provincias de Ontario y Quebec, las cuales cuentan con los consulados en Toronto y Montreal, respectivamente.
Y aquí se genera mi legítima preocupación, y es que tanto la embajada dominicana en Canadá, así como las sedes consulares en ese país, se encuentran todas en prácticamente la misma localización geográfica, sobre todo si tomamos en cuenta que Canadá se extiende nada más y nada menos que del océano Atlántico al Pacífico; 9.9 millones de kilómetros cuadrados o 206 veces el tamaño de la República Dominicana.
La realidad para todos aquellos que viven en el lado oeste de Canadá (e incluso para los del extremo este), es que a veces es mejor viajar a República Dominicana para gestionar algo, que intentar acudir a uno de los consulados, ya sea Toronto, Montreal, o a la embajada en Ottawa que cuenta con su sección consular, pues entre pasajes, hospedaje, y las dudas sobre si la gestión seria rápida y exitosa, prefieren acudir a su tierra de origen.
Y aquí viene un ejemplo de lo que quiero plasmar en estas líneas; la pasada semana alguien me contactaba confundido pensando que mi labor como cónsul general era en territorio canadiense. Específicamente, la situación era la de un joven dominicano sin familia en Canadá, interno en cuidados intensivos en un hospital de Edmonton, segunda ciudad de importancia en la provincia de Calgary. En caso de que dicho joven requiriera asistencia, su consulado más cercano, el ubicado en Toronto, estaría a 3,500 kilómetros de distancia, o lo que es lo mismo 500 kilómetros más de la distancia entre Santo Domingo y Toronto, o 1000 kilómetros más que la distancia entre Santo Domingo y New York.
Por ello, me atrevo como inmigrante y ciudadano dominico-canadiense, a hacer una solicitud, y es la de que el Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX) pondere la apertura de un consulado en alguna de las siguientes provincias canadienses: Manitoba, Saskatchewan, Alberta o British Columbia.
De esa forma, la parte oeste de Canadá, hogar de miles de dominicanos, podrá recibir la atención que se merece; y si se quiere, apelaría también a lo sentimental, a la visión que tuvo nuestro difunto embajador en Canadá, Hans Dannenberg Castellanos, cuando entendió la necesidad de abrir un consulado en esa zona.
El recientemente nombrado embajador en Canadá, José Blanco, es un diplomático de fino tacto y capacidad comprobada, no dudamos que comparta esta solicitud.
Los miles de dominicanos que residen en esas demarcaciones lo agradecerán, podrán así recibir una atención acorde al orgullo que sentimos por ellos, y por el vital aporte que hacen a nuestra economía.
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Elías Brache
Licenciado en Derecho Cum Laude (UNPHU) con estudios de Especialidad en Gobierno y Politicas Publicas (FLACSO) ha ocupado diferentes posiciones dirigenciales en su vida privada y publica incluyendo las de Vice Canciller de la Republica y Gerente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones ...
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