Tenemos que hablar…
Cuando la pareja planea terminar o cuando ya te las hueles, tu vida pende de un hilo. «Creo que no tenemos futuro. No eres tú, soy yo. Serías más feliz con alguien mejor que yo. Me gusta Fernanda/Horacio. Ya me aburrí de esta relación». Cuando te sueltan alguna de estas frases, pareciera que la escena se abriera en toma cenital y desde el cielo se te viera de rodillas gritando un poderoso: ‘¡NOOO! ¡Dios, llévame a mí!’ (mientras, por supuesto, te cayera encima una terrible tormenta).
Pero, ¿qué pasó?, ¿qué hice mal? ¿Fernanda/Horacio? ¡Por favor! ¿Qué tiene ella/él que no tenga yo?
Calma, que no cunda el pánico. Él se lo pierde y tú te lo ahorras. Pero como sabemos que en esos momentos es difícil que llegues a esta conclusión, aquí hay algunos consejos para sobrevivir a las 24 horas subsecuentes a una ruptura.
La dolorosa despedida
8:00pm: Tu pareja te citó para que se vieran en una cafetería . Después de escuchar su speech o de leer esa carta en la que te pone que: ‘dijo mi abuelita que siempre no’, mantén la calma. Lo más probable es que tengas un remolino de sentimientos y que te vengan a la cabeza millones de improperios.
Él/ella ya te dio a entender que no hay vuelta atrás. Cualquier palabra que emitas para intentar resolver las cosas, sólo podría empeorarlas. Ahora te toca a ti juntar las partes de tu corazón y volverlas a unir, lejos de ese ser inmundo.
Es importante no perder perspectiva y reconocer (o recapacitar) sobre las cosas que quieres en una pareja. Quizá ese ser inmundo no tenía lo que tú estabas buscando, o quizás sí, pero clavarte en lo que un día fue y que no será, es una tarea estéril.
Retírate con dignidad
9:15pm: Llégale. No te quedes a intentar resolver las cosas, el momento es lo suficientemente tenso como para que le eches más piedritas.
Algunos psicólogos recomiendan escribir tus sentimientos. Verlos plasmados en un papel o en la pantalla de tu computadora, es catártico. Cuando lo vuelvas a leer, será como si estuvieras frente a otra persona, lo cual te ayudará a descubrir cuáles son tus puntos fuertes y débiles. Así que ve a casa o a algún lugar en donde te sientas cómodo y dale rienda suelta a tus palabras.
Te podríamos decir que lo mejor es que llames a tus amigos, te tomes unos tragos. Pero no es lo ideal, porque así como dice la canción, sólo te harán recordar los del ser inmundo que hace dos horas te rompió. Sí, algunas técnicas te podrían ayudar a alivianar el dolor por un momento, pero no a largo plazo ni te permitirán avanzar a buscar nuevos rumbos más adelante.
No te claves en el posible regreso o en la búsqueda de una nueva pareja, recuerda que lo importante ahora es que sanes.
Nada de actitudes lastimeras
11:00pm: Ya escribiste lo que tienes dentro, ahora es momento de convertir lo negativo en positivo. Muchos enfrentan sentimientos como soledad, dolor, miedo, tristeza y al escuchar consejos como: todo pasa por algo, ya vendrá la persona ideal, quizá no era lo mejor para ti, en lugar de ayudar sólo te deprimen más.
Se vale llorar, se vale cuestionarte por todo lo que pasó. Lo que no se vale es que alguien más, o incluso tú mismo, tengan conmiseración de ti. Lo más probable es que durante un tiempo estés en la depre, pero no olvides eso que escribiste.
¿Por qué comenzaste a andar con esa persona? Quizá te gustaba que te hiciera reír, que fuera muy paciente o que ambos disfrutaran comer pizza de pepperoni todos los viernes. Recuerda que eso que te gustaba de él/ella es algo que no va a cambiar. Es un hecho: te gusta el sentido del humor, te gusta la simplicidad de las personas, no te gusta que la gente se complique y prefieres que las cosas sean sencillas en vez de complicarlas. Quizás éstas sean las cualidades que busques en tu siguiente pareja y no por esta ruptura debas cambiar. O incluso, podrían ser cualidades que quisieras cultivar en ti mismo.
Paso a paso
1:00am: Duerme. Recuerda que lo importante es que tú estés bien y que no tengas más ansiedad o estrés.
¿Qué es lo que suele ser más difícil tras una ruptura? Enfrentar los lugares comunes. La cama en la que dormían juntos, la cocina en la que preparaban los sandwiches para comer en las tardes. Los lugares no van a cambiar, pero tú sí puedes hacerlo. Renovar esos lugares puede ser una terapia ocupacional para mañana o para el fin de semana.
6:00am: No faltes a tu trabajo. Mantenerte ocupado quizá no ayude mucho a cambiar tus sentimientos, pero te permitirá distraerte. Es como cuando te das un trancazo: si te distraes, no se te quita el dolor, pero al menos no te enfocas en él. Tampoco es para que te conviertas en un workaholic…
