Dimaggio Abreu.
Comienza el 2024, año en el cual el movimiento deportivo enfrenta el reto de los Juegos Olímpicos de París, con meta de igualar o (mejor) superar las cinco medallas obtenidas en la precedente versión de Tokio 2020 (efectuada en 2022). También tiene el compromiso de asistir a los Juegos Bolivarianos que tendrán lugar en Ayacucho, Perú.
El Ministerio de Deportes y Recreación, de su lado, se encuentra para estos 12 meses con un aumento de 691 millones de pesos asignados en la Ley de Presupuesto del Estado, con monto de 3,827 MM, respecto a los 3,136 MM que se le asignó en 2023.
El año recién concluido y por primera vez en la historia, con el Comité Olímpico en cabeza, República Dominicana tuvo que concurrir a Juegos Centroamericanos y del Caribe (en San Salvador, con Santo Domingo como subsede) y unos Panamericanos (en Santiago de Chile).
París y Ayacucho significan una menor presión económica y logística para el COD y el Estado que lo asume, con respecto a San Salvador y Santiago, lo cual quizás le permita tener un respiro en su estado financiero.
Pero en lo que el Comité Olímpico debe empeñar sus mejores bríos este 2024, es en rehacer su cohesión a lo interno de su Comité Ejecutivo que estaría en una virtual división; como su reconciliación con numerosas federaciones, cinco de ellas suspendidas y otras que se sienten amenazadas.
En las últimas semanas, la “rumorología” pronosticó que temprano del nuevo año se produciría la renuncia de los integrantes de una de las facciones en pugilato dentro del CE. Ojalá quede en rumores como fue en 2023 y que las malquerencias no sigan malogrando la presidencia de Garibaldy Bautista.
En cuanto al Presupuesto en alza asignado al Miderec, primero hay que decir, que ninguna cantidad será suficiente para atender los tantísimos requerimientos que tiene el deporte dominicano, incluido un aumento de sueldo de su empleomanía, en especial de aquellos que tienen siete o más años sin recibir reajustes, salario cuyo valor real se ha disminuido, y mucho, por efecto de la inflación que no ha cesado.
Con el aumento de 691 millones en su presupuesto, esperamos que esté en planes para 2024 la instalación de la nueva pista “Alberto -Gringo- Torres” del Estadio Olímpico Félix Sánchez, para que en los más de los dos años que faltan para los Centroamericanos y del Caribe de 2026 podamos incrementar en calidad y número de muchachos en que nos puedan representar en campo y pista.
También, que se puedan construir canchas a comunidades que carecen de la misma y su juventud no tiene en dónde ejercer el derecho a la practicar deportiva. Ejemplo: el paraje Madrid, del municipio Villa Tapia. Y ojo: mucha gente se irrita con las reiteradas rehabilitaciones hechas por el Estado a polideportivos de entidades emblemáticas, porque, entienden, han echado al saco del olvido a clubes que son vitales para la juventud y no le han construido un techado o sus canchas están destruidas.
