No cabe dudas que uno de los puntos luminosos de la obra de gobierno del presidente Luis Abinader es la Educación. Lo que se ha verificado en términos de logros durante la gestión de Roberto Fulcar Encarnación al frente del Ministerio de Educación (Minerd), marca un antes y un después.
Esto porque, y a diferencia de ninguna otra administración, a Fulcar le tocó recibir el sistema en medio de la pandemia del Covid-19 y todos los retos e interrogantes que significaban sus consecuencias, que iban más allá de lo meramente sanitario y reclamaban de una combinación de gerencia, temple y creatividad.
Un reto que fue debidamente superado con la implementación del “Plan de Educación para Todos Preservando la Salud” el que logró desarrollar la modalidad de Educación a Distancia donde la virtualidad a través de los medios digitales, la televisión y la radio, fue combinada con los cuadernillos físicos y la presencialidad controlada.
La estrategia funcionó y el año escolar 2020-2021 pudo ser salvado protegiendo la salud, tanto de los estudiantes como de los docentes y del personal administrativo. Un proceso laborioso que dejó no solo grandes enseñanzas, sino útiles herramientas en beneficio del proceso enseñanza-aprendizaje.
Como resultado de la acción, 127 mil maestros (97 mil del sector público y 30 mil del privado) fueron entrenados en materia de Tecnología de Información y Comunicación (TIC) para estar acordes con las demandas del momento, capacitación que permanece como un agregado a la capacidad magisterial.
De igual manera, el componente virtual de la educación a distancia significó un gran impulso a la reducción de la brecha digital, toda vez que fueron distribuidos un millón setecientos veintiocho mil dispositivos tecnológicos a igual número de alumnos, muchos de ellos en condición de pobreza, algo que también constituye un importante ejercicio de reivindicación social.
Vale destacar que todo cuanto se realizó en materia de compras y contrataciones estuvo rodeado de los más estrictos y certificados niveles de transparencia.
Es por eso que, en adición a la aprobación del país, la comunidad académica internacional no se ha ahorrado elogios para la experiencia dominicana que ha logrado convertirse en un referente para los demás países del área. El Minerd ha sido reconocido por organismos internacionales por su manejo ante la crisis.
Otro de los valores que también se agregan al sistema educativo en el período 2020-2021 fue el stock de contenidos creados para la ocasión. Productos educativos para las diferentes asignaturas y grados de manufactura vernácula y gran calidad, en los cuales participaron educadores y realizadores dominicanos, lo que dicho sea de paso, activó y fortaleció la industria y el talento local.
Pero no solamente se puede hablar de éxitos en la currícula clásica, sino que al paquete pedagógico se le adiciona el beneficio de las Cátedras Ciudadanas, un conjunto de 55 piezas audiovisuales mediante las cuales se ilustra desde la educación en una serie principios y valores como la moral, la cívica, el medioambiente, el amor, identidad, ciudadanía, igualdad y educación vial entre otros.