No me es fácil escribir sobre mi mismo, me siento más cómodo cuando escribo sobre otras personas destacadas en promover el bien común. Entiendo que las buenas noticias ocurridas en la sociedad son abundantes, y en los medios de comunicación deben abrir más espacios suficientes para cubrirlas.
En Conflictos y Mediaciones, he externado desde mi punto de vistas en más de 4 años de surgimiento, opiniones sobre mediación, sus características, objetivos, fines, sus funciones, alcance, legislación, satisfacción de las personas usuarias; los tipos de mediación, sobre los Métodos Alternos de Resolución de Conflictos (MARCs) y desde el Código Procesal Penal (CPP, Ley 72-02); formación y divulgación de sus valores como promotora de la convivencia de los seres humanos y la sociedad.
Además, he narrado la primera experiencia exitosa en mediación comunitaria, el Centro de Mediación Comunitario María Auxiliadora (CEMECOMA); entidad que impactó a mas de 250 mil personas en la Circunscripción Numero Tres del Distrito Nacional, en donde 80 organizaciones de la sociedad civil, en tres años acompañaron ese proceso nos acompañaron. Así como, la vida en condominio y sus normas de convivencia. Hay que agregar, la iniciativa provocó a la vez que se instalara la primera fiscalía barrial; la cual concilio y sometió a la justicia a la ciudadanía que deseaba imponer el desorden como norma de vida de los barrios. En esa experiencia única en el país, nos auspiciaron las congregaciones Salesianas y la Jesuita a través del Centro Bonó.
Conflictos y Mediaciones en esta ocasión abordara como en 12 años de estar involucrado con miles de familias y personas, he ido marcado una ruta hacia donde debe encaminarse las entidades del Estado para hacer de la mediación una herramienta cotidiana de la ciudadanía.
En abril del 2005, la Suprema Corte de Justicia a través del Departamento Familia y Niñez, en la actualidad dirección; solicitó a quien suscribe (Alexis Rafael Peña C.), sus servicios para insertar la mediación a este organismo del Estado, dado el cúmulo de personas en conflictos que acudían (hoy acuden) hasta última instancia para dirimir las diferencias sobre las personas menores de edad. Todavía dicho poder esta congestionado y en mora judicial.
Al decir de ese departamento, las personas menores de edad estaban en una encrucijada con sus padres, cada uno halando por su lado, obviando lo más importante de su relación, a sus vástagos.
De manera voluntaria, colaboré sin pensar en salario, en hacer realidad las inquietudes de Carmen Rosa Hernández en la ejecución de un espacio en donde las familias dominicanas y extranjeras, conversaran sobre sus conflictos y a la vez se les permitiera arribar a un consenso.
Participe en reuniones y escribí ideas para un proyecto de mediación, antes de ser parte del Poder Judicial; en la misma participaban el magistrado Jorge Subero Isa, Samuel Arias, Arelis Ricourt Gómez y, su auspiciadora, Carmen Rosa y otro personal de apoyo, en la que se analizaba la viabilidad de la mediación y su reglamentación.
Las reuniones fueron exitosas, elaborado un borrador sobre el funcionamiento, su personal, participación de los profesionales de derecho y el acceso tanto intra como extrajudicial de las personas en conflictos. Luego, el pleno de la Suprema Corte de Justicia a sugerencia de su presidente, conoció y aprobó las resoluciones 402-06 el 9 de marzo del 2006, la cual declaró que dentro del Poder Judicial, las personas jueces implementaran y promovieran como política pública los mecanismos alternos de resolución de conflictos en todos los tribunales del país.
Luego de meses y días, el 20 de abril del 2006, dicho organismo aprobó el reglamento del Centro de Mediación Familiar del Poder Judicial (CEMEFA) e inaugurado el 25 del mes citado y el 26 abrió sus puertas a la ciudadanía hasta la fecha.
En esos 12 años, he interactuado con miles de personas de todas las nacionalidades, haitianas, italianas, españolas, francesas, puertorriqueñas, salvadoreñas, venezolanas, costarricenses u otros. De esas personas he escuchados sus historias, sus posiciones, sugerencias y preocupaciones familiares, vecinales, condóminos y, les agradezco todo lo aprendido en esta experiencia.
Por esas personas, hoy el Centro de Mediación Familiar del Poder Judicial (CEMEFA, Centro de Mediación Judicial, modificado por el Consejo en este 2017), es una realidad, han sido ustedes sus propios protagonistas, ya que la persona mediadora es un tercero imparcial, donde su rol es solo coordinar el dialogo en base a sus habilidades, destrezas y actitudes para lograr que los mismos lleguen a un acuerdo satisfactorio a ambos participantes y sus vástagos.
12 años de mediación, en donde personas jueces, fiscales, defensores públicos, profesionales del derecho, trabajadores sociales, psicólogos, estudiantes u otros interesados; han intercambiado sus experiencias y saberes para ofrecerle a las personas usuarias un servicio de calidad y eficaz.
12 años de mediación para formación en el tema. He realizado junto al equipo de mediadoras, cursos, talleres y especialidad en universidades, organizaciones no gubernamentales y gubernamentales; capacitación que nos ha permitido desarrollar habilidades y destrezas para hacer las preguntas adecuadas en el momento indicado. También, para redactar los acuerdos adaptados a la legislación y las normas jurídicas.
Las capacitaciones fueron de varias categorías como por ejemplo la especialidad en Medición Familiar por las universidades PUCMM y LOVAINA de Bélgica. Diplomados en Resolución Alternativa de Conflictos, universidades Valparaiso de Chile y PUCMM.
En la Escuela Nacional de la Judicatura participe en las siguientes entrenamientos, talleres y cursos: Estrategias para la Facilitación en Mediación Escolar, Curso La Conciliación en Materia de Familia, entre otros.