El 14 de marzo de 2013, tras la confirmación de la Asamblea Popular Nacional (APN), Xi Jinping asumió la presidencia de la República Popular China (RPCh).
Desde antes de asumir, el presidente Xi estaba claro del papel que debía jugar China en el mundo, es por eso que, con poco más de 5 meses en el poder, el 7 de septiembre de 2013, durante una visita oficial a Kazajistán, en la Universidad de Nazarbayev, ante estudiantes, anunció la propuesta de crear un corredor económico que emulara a la milenaria “Ruta de la Seda”.
Casi un mes después, el 3 de octubre, en un discurso ante el Parlamento de Indonesia, Xi Jinping propuso construir lo que llamó la “Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI”.
De ahí que la propuesta completa, dada a conocer en dos países, uno de Asia Central y otro del Sudeste Asiático, está compuesta de dos partes, la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI, por eso es mejor conocida como la “Franja y la Ruta”. La primera, o sea, la “Franja”, es la ruta terrestre. La segunda, la “Ruta”, es la vía marítima tradicional.
Como hemos observado, la iniciativa, en principio fue diseñada para enfocarse en la gran masa continental conocida históricamente como Eurafrasia, o sea, Europa, África y Asia.
No obstante, por la gran importancia en todos los órdenes que tiene ALC, el liderazgo chino, con Xi Jinping al frente, decidió aprovechar las relaciones con los 33 países de esta región como grupo, por medio a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) para proponer un plan de colaboración recíproca.
En estos momentos, que han pasado 10 años de la propuesta, podemos destacar elementos clave de la cooperación entre China y ALC en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Proyectos de infraestructura como la construcción de puertos, carreteras y ferrocarriles, con el objetivo de mejorar la conectividad. Acuerdos comerciales y promoción del intercambio económico, con un énfasis en sectores como la minería, la agricultura y la energía.
Proyectos energéticos en varios países de la región, incluida la inversión en sectores como el petróleo, el gas y las energías renovables. China ha aumentado sus inversiones en una variedad de sectores, también ha establecido fondos y mecanismos financieros para apoyar proyectos conjuntos y fomentar la inversión.
Por la importancia del tema y porque la iniciativa fue dada a conocer hace 10 años por el presidente Xi Jinping en una universidad, la embajada de la RPCh en la RD y su embajador S.E. Chen Luning, invitaron a una delegación de la Universidad de Tsinghua, la más prestigiosa de China, a visitar la República Dominicana.
Precisamente su más importante actividad fue el martes 15 de agosto en la Universidad del Caribe, en coordinación del Centro de Análisis y Estudios Internacionales (CAYEI), donde se realizó el Foro: La Iniciativa de la Franja y la Ruta de China para América Latina y Caribe.
Recomiendo a los países de ALC aprovechar esta iniciativa para que, con la experiencia y los recursos de China, podamos tener la infraestructura que se necesita para ser exitosos en el mundo de hoy y el futuro. Adelante.