¨Yo siempre tengo la última palabra”

¨Yo siempre tengo la última palabra”

¨Yo siempre tengo la última palabra”

Mayra de Peña

Hoy, particularmente, estoy triste y es que me duele que todavía no hayan declarado Parque Nacional a Loma Miranda, siento pena de aquellos que anteponen sus intereses particulares al bien común y sobre todo que no estén identificados con la preservación de nuestros recursos naturales, pero más aún, entiendo la actitud de las transnacionales que están conformadas en los sitiales de preponderancia, por extranjeros el que antepongan sus intereses a los nuestros, pero que nuestros nacionales lo hagan, me apena profundamente.

He leído que la diversidad biológica de República Dominicana hace de este país un espacio biogeográfico exclusivo de la América Tropical, con destacada importancia tanto para la ciencia como para el desarrollo económico y social. Esto engloba ecosistemas, comunidades naturales y nivel de especies como de géneros.

De acuerdo a la PNUD ¨ el país necesita reflexionar acerca de la pertinencia de promover la minería como prioridad para el desarrollo del país. «Si bien es indudable que esta actividad puede generar importantes beneficios económicos también es cierto que deja importantes pasivos ambientales y sociales. Al ser un estado insular en desarrollo, los impactos negativos que inevitablemente ocurren, se deben mitigar¨.

Doy gracias a Dios por tener su cobertura, pues solo así puedo mantenerme con ánimo al ver lo que pasa en nuestro país. Cuando visito tierras extranjeras, incluyendo los Estados Unidos de Norteamérica y Europa, tengo por costumbre trasladarme por tierra a grandes distancias, pues me encanta tener un encuentro con la naturaleza y veo como respaldan ellos sus recursos naturales y lo bien tratada que están sus tierras, no soy una docta en estos asuntos, pero es lo que percibo, aunque claro, eso no exime el daño que ellos mismos le están haciendo al medio ambiente con todo lo que conlleva el avance tecnológico y el estar posicionados dentro de los países desarrollados, pero lo que percibo en el ambiente es un respeto por la naturaleza y una educación de sus ciudadanos en torno a cuidar sus recursos.

Dejando a Loma Miranda y otros asuntos similares me voy al virus de la Chicumgunya, pienso que así como destinan montos extraordinarios a campañas de toda índole, debería ser más avasallante la relacionada con prevenir este virus y sentir de parte de las autoridades y el Colegio Médico un mayor respaldo en torno a información y a que esperan ellos sea el escenario nuestro en un futuro cercano en torno al mismo, así como vigilar de cerca el que toda la ciudadanía tenga accesible los medicamentos necesarios.

Solo nos resta seguir orando para que Dios, quien es el dador de toda sabiduría y ciencia, ponga en el corazón de nuestros legisladores, quienes tienen el ¨jaque mate¨ en sus manos, la actitud correcta y justa en pro de los verdaderos mejores intereses de nuestro país, en torno a Loma Miranda y muchos otros asuntos de nación y cubra este hermoso país, que tiene en su escudo ¨Dios, Patria y Libertad¨, de este virus que ha traído tanta preocupación y quebrantamiento de salud, a fin de que merme su proliferación, y es que tal y como le dije a una amiga….la fe mueve montañas, lo que necesitamos es tener la certeza de a quien estamos pidiendo su protección,….al Dios todopoderoso.

Es asunto de confianza. Le explicaba a mi amiga que cuando una persona va a una entrevista de trabajo….sobre todo en este país y lleva una tarjetita de un alto funcionario civil o militar va muy confiada, pues se siente bien ¨respaldada¨, pues en mayor grado debemos sentirnos cuando sea esta la situación o la que hoy plasmo en este artículo, y el que nos respalda es el que ve mejor que todos, porque creó la vista, el que oye mejor que nadie, porque creó el oído y el que conoce el corazón del hombre mejor que nadie porque lo creó y por eso, cuando como humana siento como hoy, sentimientos de tristeza, Dios me dice…Mayra, tranquila, recuerda que «Yo siempre tengo la última palabra».



Mayra De Peña

Lic. en Contabilidad, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), graduada de Periodista, en el Instituto Dominicano de Periodismo (IDP). Locutora, con un Diplomado en Comercio Exterior, y Diplomado en Política Estratégica. He desempeñado diversas funciones dentro del sector Privado y Gubernamental. Hija de Dios y amante de la naturaleza. Creo en vivir a plenitud de manera equilibrada y en lo significativo de quererse y valorarse como individuo. Soy una feliz madre de tres hermosas hijas, creo en el matrimonio, en la institución familiar y en la importancia de predicar con el ejemplo. Amo escribir y con ello transmitir mi sentir y sobre todo tengo en alto estima alimentar el espíritu, pues de él mana la vida.