La noticia de que Sammy Sosa iba a quedar con una muy baja votación para ingresar al Salón de la Fama de Cooperstown no debe sorprender a nadie.
Lo mismo ocurrió con otros jugadores que antes de estar envueltos en los líos de esteroides tenían todas las condiciones para ser escogidos en la primera votación.
Sin embargo, Sosa, junto a Clemens, McGwire, Bonds y Palmeiro cada vez más ven reducir el apoyo para ser inmortales.
Por todos estos años las posibilidades de que varíe ese comportamiento de los cronistas de béisbol son cada vez más lejanas.
Tendría que producirse una aprobación de las Grandes Ligas al consumo de esteroides, lo cual es casi imposible, para que se produzca el milagro de que se les tome en cuenta para Cooperstown.
RADARES. Jac k Morris debió ser electo ayer al Salón de la Fama, siendo su rechazo un verdadero abuso de gente que se supone conoce al dedillo su fructífera carrera. Morris alcanzó 351 votos, para un (61.5%), del 75% que se necesita…
El caso de Craig Biggio constituye otro caso llamativo, dado que logró 427 votos, para un 74.8 %, apenas un 0.02 para haber alcanzado la inmortalidad que merece.