Rafael Molina Morillo, director de El Día
Una forma generalmente aceptada para rendir tributo a personalidades destacadas o para recordar con veneración determinadas fechas de la historia, consiste en designar parques, edificios, calles o avenidas con sus nombres.
¿Quiénes merecen tal distinción? Lógicamente, aquellos que a su paso por la vida han dejado un legado de cultura, de filantropía, de valores, de buen gobierno o de civismo en beneficio de su país o de la humanidad.
Dentro de ese marco me sumo a los que piensan que ya es tiempo de que los organismos correspondientes designen una calle o avenida con el nombre del primer sociólogo dominicano académico: Frank Marino Hernández Reyes, fallecido en el 2007.
Fue él el primer profesor de técnicas de investigación social de la Escuela de Sociología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Una pléyade enorme de sociólogos que comenzaron sus estudios en las décadas de 1960 y 1970, tuvieron en Frank Marino a su primer mentor y guía en los intrincados caminos de la investigación científica.
Frank Marino es considerado el pionero de la investigación sociológica de la época moderna en República Dominicana. Frank Marino fue, además, director del Comité de Ciudadanos para el Desarrollo Social de la República Dominicana, una institución sin fines de lucro que patrocinaba proyectos de desarrollo en muchas comunidades pobres del país, tomando como base el método de enseñanza del educador brasileño Pablo Freyre, de educación para la libertad.
Fue el fundador y director del Instituto Dominicano de Estudios Aplicados (IDEA), que se especializó en realizar investigaciones socioeconómicas, estudios de impacto ambiental, evaluación de programas y proyectos, investigaciones de mercado, entre otras, a solicitud de importantes empresas del país y del extranjero y del propio Gobierno dominicano.
Me uno con entusiasmo, pues, al movimiento mediante el cual se está solicitando al Concejo del Ayuntamiento del Distrito Nacional que le sea puesto su nombre a una calle de la Urbanización Paraíso, del Distrito Nacional, sector donde vivió hasta la fecha de su muerte.
