Nueva York.-Cuando se piensa en Singapore Airlines Ltd., vienen a la mente imágenes de cabinas acolchadas de calidad superior, asientos de cuero hechos a medida y Champagne libre servido por sus auxiliares de vuelo, las clásicas “chicas de Singapore”.
Es todo eso, sí. Pero el operador de lujo se está esforzando por diversificar sus aerolíneas económicas bajo su bandera corporativa.
Es dueño del operador de bajo costo Scoot; tiene 49 por ciento de Vistara, una empresa conjunta en India con Tata Sons Ltd.; y NokScoot, una aerolínea tailandesa de bajo costo que es propiedad de Singapore en una empresa conjunta con Nok Airlines Co. Ltd.
Esta colección de aerolíneas –además de una nueva variante “de ultra-largo alcance” del Airbus A350 cuyo arribo está previsto para el año 2018– permite a Singapore considerar una serie de planes de expansión, muchos de los cuales se centran actualmente en Norteamérica.
No es casual que la región continúe siendo una historia de éxito desenfrenado en cuanto a rentabilidad entre las aerolíneas. Aportará grosso modo dos tercios de la ganancia neta del sector proyectada para el año próximo de US$29,000 millones, según estimaciones dadas a conocer el 8 de diciembre por la Asociación International del Transporte Aéreo.
La cartera de operadores de Singapore ofrece “mucha más agilidad y flexibilidad para abordarlas necesidades de los mercados”, dijo el máximo responsable, Goh ChoonPhong, durante una entrevista el 6 de diciembre en Nueva York.
Presionado de todas partes
El mes pasado, Singapore registró una caída de 70 por ciento en la ganancia neta y advirtió que 2017 puede llegar a ser difícil también.
La aerolínea ha tenido dificultades en medio de la expansión de los operadores de bajo costo en su región natal, y las medidas adoptadas por un trío de aerolíneas de servicio completo de Oriente Medio para invadir su franquicia esencial de viajeros de negocios Premium.
“Las cosas no seguirán como están”, dijo Goh, ingeniero informático formado en el M.I.T. que prefirió hacer carrera en la aerolínea al mundo académico.
“Estos son cambios estructurales; son cambios que no desaparecerán”.
Dentro de este entorno, el máximo responsable prescribió una diversificación de los ingresos, un renovado foco en las comodidades de cabina para los manirrotos y nuevos mercados.
Un pilar fundamental de la expansión de la compañía reside en una mayor expansión en el sector de larga distancia, impulsada por las órdenes de la compañía de 67 nuevos Airbus A350 y 30 aviones de la variante más grande del 787 de Boeing Co., el -10.
Está previsto que los flamantes 787 se incorporen al servicio comercial en 2018. De sus A350, Singapore tomará siete de Airbus en una configuración de “ultra-largadistancia”, que incluye cambios en el software y moderadas modificaciones en el mecanismo de aterrizaje. Otros A350-900 pueden cambiarse a la versión de ultra-largadistancia, que puede volar 8,700 millas náuticas.
“Nosotros hablamos de un antes y un después y tenemos motivos para hacerlo”, dijo Goh, aludiendo a las oportunidades de crecimiento que permite el A350.
Con estos aviones nuevos más eficientes en materia de combustible, los ejecutivos de Singapore sintieron deseos de reanudar los vuelos sin escalas desde la ciudad-Estado hasta Nueva York y Los Ángeles, que operaron durante nueve años hasta su interrupción en 2013 debido a los extremos costos de combustible de la ruta.