San Cristóbal.-A pesar del balance fatal del accidente que costó la vida a tres mujeres y dejó heridas a otras 26 personas, incluido el chofer del autobús que transitaba desde Azua a Santo Domingo, que la madrugada de ayer se precipitó por la pendiente del cruce El Cajuilito, próximo a la autopista 6 de Noviembre, el conductor está convencido de que esa fue la mejor opción.
“Si no me voy por ahí nos matamos todos”, expresó Víctor Emilio Ramírez Figuereo, de 23 años, mientras le enyesaban el brazo y la pierna izquierda en la sala de emergencias del hospital Dr. Darío Contreras.
¨Venía a una velocidad de 100 kilómetros por hora desde Azua hacia Santo Domingo, cuando frente a la Plaza del Chivo una patana que estaba estacionada comenzó a moverse y se nos atravesó, y para no darle de frente decidí desviarme por la bajaíta, si no lo hago así, todos estuviéramos muertos…, lamentablemente, ese fue el resultado”, narró a EL DÍA el conductor.
Muertas
La autoridades identificaron a una de las tres mujeres muertas como Loyda Diloné Acevedo, mientras que otras dos no disponían de documentos de identidad.
A una de ellas se le cercenó la mano izquierda y a la otra se le desprendió parte del cuero cabelludo, quedando incrustado en la pared donde chocó el autobús. Ambos cuerpos permanecían en la morgue del hospital Juan Pablo Pina de esta ciudad.
Mientras que el segundo teniente de la Policía Adriano Díaz Corcino, y el aspirante a miembro de la Amet Edison Gabriel Ciprián Pereyra, figuran entre los 26 heridos en el trágico accidente, quienes fueron socorridos por miembros del 9-1-1 y trasladados a los hospitales Ney Arias Lora y Marcelino Vélez.
Los moradores del sector todavía no salen del asombro del trágico hecho que los despertó a todos.