NEWARK, Nueva Jersey, EE.UU. — El senador Bob Menendez, hijo de inmigrantes cubanos que ha llegado a ser uno de los hispanos más renombrados del Congreso, fue acusado formalmente el miércoles de aceptar casi un millón de dólares en regalos y contribuciones de campaña por parte de un amigo añejo a cambio de una serie de favores políticos.
Por la noche, Menendez, de 61 años, pronosticó que será “reivindicado” y afirmó que su carrera “no va a terminar de esta forma”, en declaraciones desafiantes vertidas frente a reporteros y partidarios que lo vitoreaban. “No voy a irme a ninguna parte. Estoy enojado y listo para pelear porque el día de hoy contradice mi servicio público y mi vida entera”, agregó.
En una acusación formal emitida por un jurado investigador federal en Newark se acusa al demócrata por Nueva Jersey de usar su escaño en el Senado para beneficiar inapropiadamente al doctor Salomon Melgen, un acaudalado oftalmólogo de Florida que según los fiscales le proporcionó al legislador vacaciones de lujo, traslado aéreo, viajes para jugar golf y decenas de miles de dólares en contribuciones a un fondo de defensa legal.
El acta de acusación imputa al senador 14 cargos —incluidos soborno, asociación delictuosa y falso testimonio— relacionados con sus nexos con Melgen, un donante político. El médico también fue acusado como parte del proceso.
Menendez deberá presentarse el jueves ante una corte federal en Newark, Nueva Jersey. El abogado de Melgen no devolvió de inmediato una llamada telefónica el miércoles para solicitarle sus comentarios al respecto.
Los cargos penales nublan el futuro político del demócrata de mayor rango —y ex presidente— de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, quien ha desempeñado un destacado papel en el Capitolio en temas que involucran el programa nuclear de Irán y los esfuerzos de Estados Unidos para mejorar sus lazos con Cuba. Menendez agregó que dejará en forma temporal y voluntaria su papel como el demócrata de mayor rango en la comisión.
Es casi seguro que la acusación formal derive en un pleito legal interminable entre Menendez y un equipo de fiscales anticorrupción del Departamento de Justicia que han pasado los últimos dos años investigando sus vínculos con Melgen.
La disputa requerirá que los fiscales establezcan que una amistad cercana y añeja entre los hombres fue utilizada para propósitos ilícitos, y probablemente reanime el debate legal en torno a las protecciones que otorga la Constitución a miembros del Congreso por los actos que efectúan mientras ocupan esos puestos.
La acusación formal representa el suceso más reciente de una investigación federal que salió a la luz cuando las autoridades federales allanaron las oficinas médicas de Melgen en 2013.
En ese entonces, Menendez reconoció que voló en el avión privado del médico a República Dominicana y que en un principio no pagó apropiadamente por los traslados. Posteriormente hizo reembolsos por 58.500 dólares.
Pero el documento de 68 páginas detalla regalos adicionales, tales como una estancia en un hotel de París y acceso a un centro turístico dominicano, que no fueron reportados en su declaración patrimonial.
A cambio de esos y otros regalos, argumentan los fiscales, Menendez buscó facilitar la aprobación de la solicitud de visa para varias de las novias extranjeras de Melgen, trató de proteger un lucrativo contrato que el oftalmólogo tenía para proporcionar servicios de verificación de carga a la República Dominicana, e intervino a nombre del doctor en una disputa por facturas del servicio médico gubernamental Medicare que sumaban millones de dólares.
En 2013, en un intercambio de correos electrónicos un día después de que Melgen y Menendez jugaran golf juntos en Florida, el senador le dijo a su abogado principal que se pusiera en contacto con la Policía de Aduanas y Protección Fronteriza para que le solicitara a la agencia que dejara de donarle a la República Dominicana equipo de monitoreo y vigilancia de contenedores navieros, según afirma la acusación formal.
Melgen tenía un contrato para proporcionar monitoreo exclusivo de la carga en puertos dominicanos, y el plan de la agencia de Protección Fronteriza habría afectado sus intereses financieros, afirman los fiscales.
El oftalmólogo también se granjeó un mayor escrutinio de las autoridades cuando información del gobierno mostró el año pasado que recibió más dinero en reembolsos del Medicare en 2012 que cualquier otro doctor en el país.