La sargento Montero Encarnación tiene entre sus planes futuros ofrecer charlas sobre violencia intrafamiliar y de género a agentes.
Santo Domingo.-Al hablar de una familia policial las personas se hacen la idea de todos los miembros de la institución del orden, sin embargo, para la sargento mayor Deyanira Montero Encarnación esto es una realidad, ya que ella y sus seis hijos pertenecen a la uniformada.
Con 18 años en la Policía, Montero Encarnación ha sido la inspiración de sus vástagos, quienes al culminar sus estudios secundarios se han integrado a la uniformada gracias a la vocación de servicio que esta les inculcó.
La sargento mayor narra que llegó a la Policía luego de que su esposo sufriera un accidente, por lo que se vio obligada a buscar empleo para mantener a sus hijos, acudiendo desde San Juan de la Maguana hasta la sede de la institución en busca de ayuda.
Historia inspiradora
“Con cincuenta centavos en el bolsillo pedí una “bola” con mis seis hijos en la parte trasera de una camioneta, llegué a la Policía a pedir trabajo y un mayor llamado Nolis me recomendó para cocinarles a 155 policías en la academia”, explicó Montero Encarnación.
El sargento Johnny; los cabos Johan Manuel, Joel, Jorky, Jofran y el raso Jaison Echavarría Montero reciben a diario los consejos de su madre de cómo debe ser su comportamiento dentro de la Policía, lo cual ha llevado a Deyanira a ser reconocida en tres ocasiones con la medalla de buen comportamiento, con la que también tres de sus hijos han sido premiados.
“Siempre les he dicho a mis hijos cómo actuar y comportarse, deben dar lo mejor de ellos; orientándolos de que nunca se puede trabajar por un horario, sino con el amor de servir a la patria y al ciudadano”, señaló la sargento.
Dayanira y cuatro de sus hijos prestan servicio en su natal San Juan de la Maguana, mientras que otros dos laboran en San Cristóbal y Santiago, respectivamente.
A pesar de realizar una labor de riesgo, la sargento mayor asegura que ella y ninguno de sus hijos se han visto envueltos en una situación de peligro, pero aseguró que “siempre hay que estar preparados y dándole gracias a Dios desde que uno se levanta”.
Agregó que además de inspirar a sus seis hijos a integrarse a la Policía, estos han influido en vecinos y compañeros de estudios, quienes se han sumado a la Policía.
Busca transmitir su ejemplo con charlas
La sargento mayor Deyanira Montero Encarnación aseguró que ofrecer charlas sobre violencia intrafamiliar y de género a miembros de la institución está entre sus planes futuros, por lo que espera ser tomada en cuenta por la Dirección General de la Policía.
“Debemos recuperar la paz, la solidaridad y el respeto perdido, inculcando con mi ejemplo que se debe trabajar con amor y una motivación para que el ciudadano vea como trabajamos los policías. Yo quiero ser esa profesora”, manifestó la oficial policial.
Montero Encarnación agregó que cada uno de los miembros de la Policía está llamado a servir a la patria y a la ciudadanía, invitándolos a no trabajar solo para cumplir el horario de servicio.