Senabri Silvestre 
Santo Domingo.-Si se hubiesen caído las 14 torres de transmisión eléctrica a las que les quitaron los tornillos y la pieza que une la base con el cuerpo principal de esas estructuras, toda la zona sur del país habría quedado sin energía eléctrica y el Estado habría tenido que invertir cerca de RD$100 millones para reponer esas líneas.
Además, habría provocado un caos en todo el Sistema Eléctrico Nacional y en las actividades económicas de esa región, que tendría que esperar entre siete y ocho meses para recibir el servicio, ya que la instalación de una sola torre se toma ese tiempo, según la Empresa de Trasmisión Eléctrica Dominicana (ETED).
“Esa labor dura tanto porque esas estructuras no se fabrican en el país, hay que pedirlas a España y cada una de ellas cuesta entre 6 y 7 millones de pesos”, explicó a EL DÍA, Julio César Arias, relacionista público de la ETED.
No parece un robo común
En los últimos años las líneas de transmisión eléctrica han sido blanco de varios sabotajes, pero el caso de ayer parece distinto.
Así lo considera la ETED, la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y la Procuraduría General Adjunta para el Sector Eléctrico (PGASE), cuyos incumbentes señalaron que nunca se había dado un caso de esa magnitud. “Esto no se trata de un robo tradicional de piezas, porque contrario a ocasiones anteriores, esta vez sólo sustrajeron las chapas de seguridad y algunos tornillos”, precisó Arias.
Lo mismo piensa el procurador adjunto del PGASE, magistrado Moisés Ferrer, porque los desaprensivos sólo se llevaron 150 chapas y afectaron varias torres en cadena. “Los que perpetraron el hecho dejaron las torres en condición para que se cayeran en cascada por cualquier viento. No las tumbaron ellos mismos porque los habría matado al instante”, dijo Ferrer a este diario.
Sabotaje
El sabotaje afectó a 14 torres que soportan las líneas de 138 kv Julio Sauri – Pizarrete, y de 69 kv Pizarrete – Madre Vieja, localizadas en el municipio de Yaguate, provincia San Cristóbal.
El hecho vandálico afectó el tramo desde la torre número 17 hasta la 36, que están ubicadas en zonas de difícil acceso, y por lo tanto, poco vigiladas.
La ETED se enteró del hecho en una supervisión rutinaria de la estructura, y su rápida intervención permitió reparar el daño sin que llegara a producirse el colapso del sistema.
Hechos anteriores
Se recuerda que en abril de este año la línea 69 KV de Azua-Fondo Negro quedó fuera de servicio por el colapso de dos postes de madera que fueron quemados por desaprensivos que se dedican a estas actividades.
En esa ocasión el servicio fue restablecido de inmediato, pero luego quedaron fuera de operación las líneas a 69 kilovatios Puerto Plata I – Playa Dorada y Puerto Plata II -Puerto Plata, las cuales sufrieron un disparo que dejó sin tensión la barra de 69 kilovatios de la subestación de esa comunidad turística.
En 2012, desaprensivos incendiaron un poste del tendido eléctrico de la zona sur del país, afectando la línea 69kv San Juan de la Maguana II- Las Matas- Elías Piña, provocando que las subestaciones de Las Matas y Elías Piña quedaran fuera del sistema.
Asimismo, en noviembre del año 2011 las autoridades del sector eléctrico informaron la caída de una torre de la línea de 345 kilovoltios de la Autopista Eléctrica del Norte, en Bonao (Monseñor Nouel) a la que le sustrajeron las piezas llamadas angulares.
El 20 de diciembre de ese mismo año fue derribada la torre 43 de la línea 138Kv en el 15 de Azua-Monte Río. A esa le desmontaron múltiples piezas y tornillos.
Móvil del robo
Aunque las autoridades del sector creen que se trató de un sabotaje, los atentados anteriores contra las torres de transmisión tuvieron como propósito el robo de piezas, ya que el PGASE sometió a la Justicia a varias personas involucradas y encontró la mayoría de las piezas en distintas metaleras.
