PUERTO PRÍNCIPE. – El presidente haitiano Jovenel Moïse realiza una amplia consulta con representantes de diversos sectores para nominar a un primer ministro tras la renuncia del exjefe de gobierno debido a los disturbios contra el intento de aumentar los precios de los combustibles.
Se trata de la mayor consulta realizada por un jefe de Estado haitiano antes de nominar a un primer ministro, cuyo nombramiento debe ser aprobado por el Parlamento bicameral.
El presidente «ha entendido que necesita concertación y ha estado más o menos en esa línea», comentó el jueves el politólogo Joseph Harold Pierre. Recordó que desde las violentas protestas ocurridas entre el 6 y 8 de julio, Moïse realiza entrevistas con representantes de los diversos sectores, incluidos los comerciantes cuyos negocios fueron atacados durante los disturbios.
Durante las protestas, en las que murieron siete personas, hombres encapuchados bloquearon las calles con neumáticos en llamas, incendiaron decenas de vehículos y atacaron varios negocios y dos hoteles. Tras los disturbios cientos de personas de personas saquearon los negocios que habían sido atacados.
Moïse se reunió el jueves con los representantes de los diferentes sindicatos provenientes de todo el país en busca de una salida a la crisis política surgida tras la renuncia del ex primer ministro Jack Guy Lafontant.
Ni el mandatario ni los líderes sindicales ofrecieron detalles de la conversación. Con su renuncia el 14 de julio Lafontant puso fin a una semana de tensión luego de tres días de violentos disturbios en contra del intento fallido del gobierno de aumentar entre 38% y 51% los precios de los combustibles como parte de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para reducir los subsidios a los hidrocarburos e incrementar la inversión en salud y educación.
Con el impopular aumento a los carburantes, que fue suspendido debido a las protestas, el gobierno buscaba ahorrar unos 300 millones de dólares durante el año fiscal 2018-2019 y acceder a unos 96 millones de dólares de ayuda internacional para estabilizar la economía del país más pobre de Occidente.
Moïse ya se había entrevistado a lo largo de esta semana con representantes de los ritos católico, protestante y vudú, así como con pequeños comerciantes y dirigentes de la cámara de industria y comercio.
Las propuestas surgidas de las reuniones «nos permitirá, a todos juntos, ganar la partida», escribió el jefe de Estado en su cuenta en Twitter.
Moïse también recibió a los presidentes de ambas cámaras legislativas. Gary Bodeau, presidente de la Cámara de Diputados, detalló en declaraciones a periodistas que en el encuentro no se barajó ningún nombre específico sino que se estableció el perfil de quién deberá ser el nuevo jefe de gobierno.
Luego de confirmar la renuncia de Lafontant el 14 de julio, Moïse dijo en un breve discurso por televisión que buscaría consenso para nombrar a un jefe de gobierno que pueda encabezar «un gobierno inclusivo con la misión de aliviar la miseria del pueblo, desarrollar la agricultura, energía y la infraestructura del país».