Lorenzo Jiménez de Luis, del PNUD, entregó el informe a la vicepresidenta Margarita Cedeño.
Santo Domingo.-El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) recomendó ayer al Gobierno ajustar las políticas sociales que permitan disminuir los embarazos en adolescentes, que debido al vínculo perpetúan la pobreza en los sectores más necesitados.
El PNUD considera que las autoridades deben acompañar las campañas preventivas con políticas que ayuden a las adolescentes a superar círculos de pobreza y exclusión social (construcción de resiliencia).
El organismo de las Naciones Unidas (ONU) recomienda acompañar a las adolescentes durante y después del embarazo, que incluya al padre de los niños fruto de los embarazos.
Los planteamientos del PNUD están contenidos en el estudio titulado “El embarazo en adolescentes: un desafío multidimensional para generar oportunidades en el ciclo de vida”, el cual forma parte del nuevo ciclo de Informe de Desarrollo Humano (INDH) que retoma el órgano.
Asimismo, propone abordar las brechas de acceso a la educación, puestos laborales y las necesidades que permitan mejorar la calidad de vida de ese sector de la población.
La problemática
El estudio que realizó el PNUD está dividido en dos partes: la primera plantea el alcance del problema del embarazo en las adolescentes, y la segunda las sugerencias a las autoridades para salir de esa situación.
La investigación especifica que el 22 % de las mujeres con edades entre los 12 y 19 años han estado embarazadas, situación que evidencia el vínculo con la pobreza y frena el desarrollo humano en el país.
También muestra que el embarazo en adolescentes repercute negativamente en la educación, la formación y la inserción laboral, así como en las expectativas y planes de vida.
El informe fue presentado en un acto al que asistieron autoridades del Gobierno.
Metas milenio.
Lorenzo Jiménez de Luis advirtió que de continuar el problema el país no cumplirá con los objetivos de desarrollo del milenio.
Voluntad política.
El representante del PNUD advirtió que para lograr erradicar el problema se necesita de una gran voluntad política.
