Pérdidas de energía están igual que 10 años atrás

Pérdidas de energía están igual que 10 años atrás

Pérdidas de energía están igual que 10 años atrás

Santo Domingo.-A pesar de que en la última década el sector eléctrico ha pasado por tres gobiernos y recibido más de US$11,000 millones en subsidio, sus deficiencias siguen siendo hoy las mismas que cuando gobernaba el dictador Rafael Leonidas Trujillo.

Persiste un déficit de generación, demanda insatisfecha, altas pérdidas de energía y un costoso subsidio que afecta a la población, al Estado y a los propios generadores.

Los pasos que se han dado en el sector después de la capitalización del año 1999 y la firma de los Acuerdos de Madrid del año 2001, no han logrado la consolidación y estabilidad de las finanzas de las distribuidoras, cuyas pérdidas están iguales que una década atrás.

En 2014 las pérdidas cerraron en 32.1%, muy similar al 33% que alcanzaron en 2003, aunque vale la citar que entre 2004 y 2007 (entre la crisis bancaria dominicana y la internacional), ese indicador estuvo sobre el 40%. A partir de ahí bajó 9 puntos.

Rubén Bichara, vicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), empresa líder y coordinadora de las estrategias del sector, considera que el problema ha sido la ausencia de la inversión oportuna, que se ha quedado rezagada por falta de compromiso de las administraciones con el largo plazo.

Mientras que el exdirector del Instituto de Energía y Minas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), José Luis Moreno San Juan, considera que “el grave error ha sido no cumplir los planes de expansión que se han trazado en el sector”.

Cambios recientes

Desde la firma de los Acuerdos de Madrid (2001) hasta la fecha, los cambios estructurales más importantes ocurridos en la industria eléctrica han sido la reestatización de las tres distribuidoras de electricidad (EDE Norte, EDE Sur en el 2003 y EDE Este en 2009).

Aunque este cambio no se debió a una estrategia del Gobierno, significó una verticalización “de facto” del sistema, porque a partir de ahí las decisiones de esas empresas pasaron a ser tomada por la CDEEE.

“Esto provocó un amalgamiento y opacidad del flujo de recursos entre las diversas empresas vinculadas a la CDEEE, cuyos cambios han sido desastrosos para el sistema en los últimos diez años”, concluyó Edwin Croes, asesor energético.

En enero de 2006 se dictó el reglamento para el funcionamiento de la Unidad de Electrificación Rural y Suburbana (UERS), y más adelante el Poder Ejecutivo reiteró, por decreto, a la CDEEE como líder y coordinador de todas las estrategias, objetivos y actuaciones de las empresas eléctricas de carácter estatal.

Logros de las gestiones

Un informe de Edwin Croes divide el análisis de la última década del sector eléctrico en dos subperíodos: de 2005-2009 el de la administración de Radhamés Segura en la CDEEE; y desde l 2010-2013, con la gestión de Celso Marranzini y Rubén Bichara.

Croes, quien diseñó y participó en la firma de los Acuerdos de Madrid, plantea que en el período de la post transición (2005-2009), Radhamés Segura produjo mejoras en el índice de cobros y en la recuperación de efectivo (CRI).

Sin embargo, hubo estancamiento en la reducción de pérdidas y una explosión sin precedente de la clientelización del empleo, lo que disparó el déficit financiero.

Precisó que en esa gestión, las pérdidas de energía bajaron de 45% a 36% y el índice de cobro subió de 88 a 92%. Pero los empleados del “holding” pasaron de ser 4,142 en 2005 a 5,475 en 2009, y el déficit operacional se alzó de US$388 millones a US$469 millones (un 20% más).

Por otro lado, en las gestiones de Marranzini y la actual de Bichara (2010 en adelante), continúan bajando las pérdidas. Hubo mejoras importantes en la recuperación de efectivo (CRI) y el Índice de Cobro aumentó de 91 a 96%, pero la clientelización del empleo sigue subiendo.

Asimismo, la cantidad de empleados pasó de 5,633 a 6,786 en 2013, y el déficit operacional subió de US$473 millones a US$704 millones.

“Institucionalmente la situación es aún peor de lo que los indicadores de gestión administrativa sugieren. En efecto, las Edes han sido debilitadas corporativa y funcionalmente a través de políticas sectoriales implementadas por la CDEEE”, manifestó el economista.

Desempeño actual

El informe de Desempeño del sector eléctrico enero-diciembre de 2014, indica que la facturación de los generadores ascendió a US$2,034 millones, pero las distribuidoras de electricidad apenas recuperaron US$1,495 millones.

Esa diferencia coloca las pérdidas en 32.1%, de los cuales 10.5% corresponde a pérdidas técnicas vinculadas a averías o mal funcionamiento de transformadores; y el restante 22.1% se refiere a la energía no servida, consumida y no facturada (por deficiencia o por robo).

Esa explicación la concede Milton Morrison en su libro “Confusiones, intereses y debates: La realidad eléctrica dominicana”, donde publica que el costo anual de esas pérdidas ronda los US$664 millones.

Por ese déficit, el gobierno erogó el año pasado US$938 millones en subsidio, refirió un informe de Frederich Bergés, socio director de la firma OBS.

De esos recursos, US$567 millones fueron a cubrir la ineficiencia del sector y US$371 millones correspondieron al Fondo de Estabilización de la Tarifa Eléctrica (FETE).

Perspectivas

El Gobierno, a través de la CDEEE, diseñó un plan de Expansión del Sector Eléctrico (2013-2016) que busca reducir las pérdidas en 10.4 puntos porcentuales. La idea es desmontarlas del 35.6% en que estaba en 2012 a 25.2% en 2016.

Para lograr ese objetivo propone cuatro ejes: rehabilitación de pérdidas, mejorar el sistema de distribución, implementar un programa de telemedición y expandir la transmisión.

Estos programas en conjunto requieren una inversión de US$941 millones en unos cuatro años.

En la parte de la generación, el plan contempla instalar 1,500 megavatios en cuatro años a un costo de US$3,000 millones, que serían financiados con inversiones públicas, mixtas y privadas.

De los planes de distribución se han logrado realizar 116 proyectos, pero hay 62 atrasados por falta de financiamiento.

En cuanto a la generación, sólo se están instalando los 720 megas de las plantas a carbón de Punta Catalina.

Para que se lleve a término este plan se requiere hacer un acuerdo entre todos los sectores, para atraer las inversiones necesarias y comprometer a las siguientes administraciones a cumplirlo.

Eso es lo que se espera lograr con el Pacto Eléctrico que se está discutiendo en estos momentos.



Senabri Silvestre

Editora de Nacionales del Periódico El DÍA, amante de Dios y de mi familia.

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