Niño 10 millones nació en sala repleta de adolescentes

Niño 10 millones nació en sala repleta de adolescentes

Niño 10 millones nació en sala repleta de adolescentes

Santo Domingo.-En la habitación 305 del tercer piso de la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, 12 adolescentes se convirtieron en madres.

Entre ellas está Dulce Lebrón, de 16 años, quien dio a luz al ciudadano que completó los diez 10 millones de habitantes en la República Dominicana.

Sus rostros reflejan la inocencia, pero su hablar denota que en temas de educación sexual su escuela fue la calle. Al lado de cada una de ellas están sus vástagos.

A simple vista parecen muñecos de mentira, pero el llanto de uno, y el de otro, hace que ellas despierten y vean la realidad de que no son muñecas ni muñecos de juguetes, sino seres de carne y hueso.

En esa sala una de ellas tiene su bulto listo para irse, con su bebé en brazos, en espera de que le den la de alta. Suena el celular, ella, de 17 años, coloca el recién nacido en el borde de la cama y voltea a buscar su aparato para atender la llamada. Por suerte, una enfermera observa al bebé que está a punto de caerse, se acerca y le da una dulce reprimenda a la joven madre.

Ella se molesta y le dice en tono grosero: “¡No se meta!”.

Guadalupe Citronnelle, subdirectora clínica, dijo que como sociedad “tenemos que aceptar que nuestros hijos e hijas están teniendo relaciones sexuales en épocas precoces.

Eso lo tenemos que aceptar. Lo que no queremos es que paren de estudiar, que se compliquen con un embarazo”.

La ginecóloga obstetra del centro sostiene que desde que les llega una niña embarazada ya está pensando en complicaciones, como una preeclampsia o quizás una anemia, por lo que desearía que esta población de adolecentes que aún no está preparada físicamente ni mentalmente no queden embarazadas.

En este hospital de enero agosto de este año han parido 194 niñas en edad comprendida entre los 13 y 14 años. Y otras 2,685 en edad entre los 15 y 19 ya son madres, para un total de 2,879 casos.

Otra de las chicas de la habitación 305 reside en Villa Mella y solo tiene 17 años. Al preguntarle si es casada, la joven con cara de niña responde: “¡Dios libre!”.

¿Y el padre?, y ella dice: “Él tiene 22 años, pero no estamos juntos”.

Dinora Jorge de la Cruz muestra algunos regalos.

Dinora Jorge de la Cruz muestra algunos regalos.

Agrega que antes de cumplir el año muchas de esas chicas vuelven a quedar embarazadas, a pesar de brindarles una asistencia integral. En algunos casos siguen asistiendo, en otros no regresan.

Agrega que la vida de un adolescente es muy compleja y son muchos los factores que hay que tomar en cuenta.

Lebrón pide un empleo para sustentarse

Dinora Jorge de la Cruz, madre de Dulce Lebrón, dijo que sabía que su hija tenía un novio de 22 años con el cual llevaba un año de noviazgo.

La señora de 36 años explica que el padre del vástago está feliz, pero no ha dicho si se hará cargo de la criatura. Mientras, la adolescente de 16 años pide un empleo para trabajar y seguir estudiando. Ella es la mayor de tres hermanos.

Lebrón reside en la calle 8 número 183 del barrio 24 de Abril. Hoy se espera que el hospital les dé de alta a ella y a Edward Enmanuel, el niño que completó los diez millones de habitantes.



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