Santo Domingo.-Desde que llegaron a la redacción del periódico EL DÍA, sus risas y energía rompieron con la mañana gris del lunes pasado.
Neila Cruzado, Doris Ponciano, Lily Cruz y Evelyn Vásquez desafiaron las torrenciales lluvias para contarnos sus historias de lucha contra el cáncer de seno.
Cada una enfrentó la noticia a su manera, sin embargo, sus testimonios están unidos por el hilo conductor de la fe y la determinación, pues al confirmarse su diagnóstico no dejaron que la tristeza las embargara ni amilanara.
Ellas tomaron la decisión de vivir y lucharon por la vida que el cáncer de mama quería arrebatarles.
Neila Cruzado fue la primera en llegar y con una gran sonrisa me abrazó y empezó a contar como fue sola a buscar los resultados de sus primeros estudios, luego de sentir un dolor en el lado derecho de su brazo un sábado de junio de 2012.
“Sentí un puyón en la axila, me puse la mano y me dije: esto no es un golondrino, tomé un Voltarén pensando que podía ser un ganglio inflamado, pero al día siguiente tenía la misma bolita.. así que el lunes fui a la consulta pensando que ya me había agarrado”.
Al llegar a buscar los resultados de los estudios que le fueron indicados, nos cuenta Neila, no estaba su médico e hizo que su secretaria lo localizara, pues ella no se iría sin saber lo que tenía. Al teléfono, su ginecólogo la refirió a Oncología y, en ese justo momento, se sentó y lloró.
Esta tristeza le duró poco, pues al darse cuenta que fue referida a un gran especialista, el doctor Ricardo Domingo, que había tratado a una de sus mejores amigas, la confianza hizo nido en su mente.
“Acompañada de mi familia fui a la consulta, con un ánimo a prueba de balas, y al verme el doctor me dijo: ‘ya tú ganaste la lucha, esa es la actitud que yo necesito para salvarte’ y lo demás es historia”.
La patología de Neila reveló que su cáncer se debió al exceso de estrógeno que producía, para el cual recibió 8 quimioterapias y 33 radioterapias.
“Desde el primer momento de saber que tenía la enfermedad me dije que mis hijas no iban a perderme por ese cáncer.
En noviembre del año que me diagnosticaron la mayor cumpliría 15 años, y eso había que celebrarlo.
Como mis padres ya habían fallecido, levanté la vista y les dije: ‘si ustedes saben contar no cuenten conmigo por ahora’, porque tengo que criar a mis hijas. Ellas fueron mis dos razones para luchar”.
Neila tiene mucho que contar, pero todo se resume en: “Les exhorto a todos, porque el cáncer no es exclusivo de un sexo, que se chequeen, que todo tiene solución, que no usen un seguro de una manera curativa, sino preventiva y que hagan valer sus derechos”.
Escribir sobre el cáncer
A nuestra segunda invitada le gusta escribir y ha utilizado este talento para contar su historia en el libro “Cáncer de mama.
Mi trascendencia”, donde cuenta detalle a detalle, día a día, todo lo vivido desde que le diagnosticaron la enfermedad.
Doris Ponciano recibió la noticia vía telefónica, una noche en que la familia y amigos se reunió en su casa a orar por un resultado negativo. Después de la primera impresión, les contó e inmediatamente les dijo: “Aquí no hay que llorar, este es otro obstáculo que la vida nos presenta, pero no significa que no lo voy a salvar”.
Y agregó: “Me dije que esta situación no me iba a hacer fracasar. Siempre he sido muy feliz, mi vida es muy linda y no es verdad que se va a manchar. Este cáncer me lo voy a meter en un bolsillo y lo voy a mandar para el carajo”.
En abril 7 le fueron estirpados los dos senos. Afirma que no le hacen falta y se siente más ligera, por el contrario, “ahora soy mucho mejor persona, amo mucho más la vida, a la gente y ella me ama con locura. He tenido mucho apoyo en todo el sentido de la palabra, mi alegría no ha mermado, por el contrario, ahora me siento más feliz, aunque siempre lo he sido, pero ahora, además, estoy plena. He trascendido”.
Afirma ser una persona resiliente y busca ayudar a otros a serlo, “todos lo podemos ser y salir de las adversidades más fortalecidos.
Estoy convencida que somos mejores a medida que aprendemos de lo que nos pasa y ayudamos a otros en el proceso”.
Fortaleza en la oración
Diagnósticada con un cáncer de mama ductual infiltrante, Lily Cruz tuvo su signo de alerta durante un viaje familiar, luego de recibir un fiuerte golpe en su seno izquierdo.
En su caso, fue sometida a la quimioterapia antes de ser operada, para reducir el campo de acción de la enfermedad.
La parte más difícil del diagnóstico fue tener que ser tratada en Nueva York, lejos de sus cuatro hijos y sus seres queridos. A la lucha por la vida, luego de terminar el tratamiento y regresar al país, se le sumó la muerte de su madre meses después y luego afrontar un divorcio.
“A todo esto solo me dije: estoy viva y le doy gracias al Señor, porque cada situación ha sido una experiencia, y eso, en lugar de debilitarme, me ha hecho ser más fuerte”.
Afirma que no hay que esperar estar enfermo para uno acercarse y desarrollar un poco más la espiritualidad.
Durante su tratamiento, y aunque no era una creyente de visitar la iglesia, en medio de sus oraciones escuchó una voz que le decía: “tus oraciones han sido escuchadas”. Asegura que el cáncer te vuelve más sensible a ti y a tu entorno.
Agrega: “Cuando te suceden estas cosas te aterrizan, es como bailar pegado con la muerte y no creo que haya nada en el mundo que te aterrice más y te haga decir cada día que te levantas: ‘Señor gracias por un día más’”.
El canto es su fortaleza
La publicista y cantante cristiana Evelyn Vásquez logró superar un fatal accidente que le quemó el 80 por ciento de su cuerpo, con quemaduras de tercer grado, para años después descubrir que el cáncer de mama se anidó en su pecho.
La primera señal le llegó a Evelyn dando conferencias en Colombia, al sentir un fuerte dolor en el seno izquierdo.
Al regresar al país, su primera parada fue el médico y luego de los estudios de rigor se le informó que tenía tres tumores muy grandes y que se debían extirpar inmediatamente.
Al buscar una segunda opinión, la operación fue descartada por la gravedad y fue sometida con quimioterapia y radioterapia.
Estuvo al borde de la muerte y pasó todo el diciembre de 2014 internada. Nunca se dio por vencida y logró vencer la enfermedad y vivió un año cantando la palabra de Dios y motivando a otros a superar las adversidades.
Hoy por hoy, Evelyn ha sobrevivido al cáncer de mama, pero se le acaba de diagnosticar cáncer en el esternón. Actualmente, recibe quimioterapia de manera permanente para extenderle la vida.
Este diagnóstico no la ha derrumbado, por el contrario, ella se mantiene en pie, cantando, sonriendo y compartiendo su alegría con los demás.
“Cuando a mí me dijeron que tenía que hacerme mi primera biopsia y me dieron el resultado, no lo abrí. Fui a la Casa de la Anunciación, me arrodillé y dije: Señor, quiero darte gracias por el resultado que hay aquí, no sé si es positivo o negativo, pero te voy a decir como te dijo aquella jovencita que te llevó en el vientre ‘he aquí tu hija, y que se haga en mi tu voluntad’ y que detrás de tu voluntad no esté la mía”.
Concluye con las siguientes palabras: “No tengo hijos, si me buscas en You Tube hay una canción que se llama ‘Lluvia de fe’, mi sueño era estar casada y tener hijos, ese era el plan que tenía, pero una cosa es tu plan y otra cosa es lo que el Creador tiene para ti, mi marido, mi esposo, mi papa es él… y es eso lo que digo al cantar”.
Frase
- Aprendemos a dar valor y apreciar las cosas que realmente importan”.
- Neila Cruzado
- Me siento bendecida y agradecida de mi experiencia. Hoy soy una mejor persona”.
Doris Ponciano - En la vida no hay nada más importante que tener la salud. Sin ella no se hace nada”.
Lily Cruz - Muchas veces llevamos la vida muy de prisa y no nos detenemos a recibir amor”.
Evelyn Vásquez