Dajabón.-Semanas fue el periodo que duró la colocación de militares a la entrada de los hospitales fronterizos, dispuesta por el Ministerio de Defensa para reducir el alto número de parturientas haitianas que llegan a estos centros para dar a luz, lo que evidencia la improvisación e inconsistencia de los controles.
La acción fue anunciada en agosto de 2017 por el ministro Rubén Darío Paulino Sem, ante la denuncia de que mafias estaban trayendo haitianas a parir en los hospitales del país.
Sin embargo, esa medida mediática no tuvo efecto y según la dirección del hospital Ramón Matías Mella de Dajabón, el flujo de mujeres embarazadas ha ido en aumento en estos días.
Proyecciones
Según las estimaciones de Víctor Moya, quien dirige el centro de salud, durante 2017 el número de partos de haitianas en ese centro representó el 34 % del total de las intervenciones de este tipo que realizaron.
“Al ritmo que vamos yo considero que este año vamos a cerrar sobre el 40 %”, manifestó el galeno.
Moya explicó que al parecer quienes se dedican a traer estas parturientas han cambiado de modalidad y son introducidas por localidades circundantes a Dajabón y no directamente desde Juana Méndez.
El médico indicó que las pacientes extranjeras que llegan a ese centro de salud por lo regular no han tenido consultas previas ni ningún tipo de seguimiento, por lo que deben emplear mayores recursos en realizar un parto sin inconvenientes.
“Vienen con problemas de nutrición y muchas otras situaciones en las cuales debemos emplearnos a fondo para salvar esas vidas involucradas en los procesos de parto, que pueden ser tan peligrosos como cualquier intervención quirúrgica”, manifestó el galeno.
La atención ante ilegalidad
El director del hospital de Dajabón manifestó que los extranjeros que llegan a ese centro de salud son atendidos sin ningún tipo de discriminación ni distinción.
Indicó que el tema migratorio debe ser corregido por las autoridades correspondientes, pero como galenos no pueden negar el servicio, ya que se trata de un tema humano.
“Nosotros los médicos nos preparamos para atender seres humanos y una emergencia no aguanta tiempo, por lo que atendemos a todos por igual sin importar las limitaciones que tenemos en el hospital”, manifestó Moya.