Santo Domingo.– El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, anunció que la construcción de viviendas de interés social será una de las principales herramientas que adoptará el próximo gobierno en la lucha contra la pobreza.
Tras definir el acceso a la vivienda como un derecho fundamental, Abinader dijo que la primera medida que adoptaría su administración sería “consignar la obligación del Estado de garantizar ese derecho a fin de que toda familia dominicana pueda acceder y disfrutar de un techo digno y adecuado con la debida seguridad jurídica”.
Entre las medidas planteadas para resolver el déficit habitacional del país, el líder opositor citó una política de financiamiento público y privado de amplio alcance, que facilite a las familias el acceso a préstamos flexibles de acuerdo a sus ingresos, con créditos hipotecarios de largo plazo y bajos intereses y con facilidades para los avances de compras.
Se comprometió a ejecutar “una decidida política gubernamental de apoyo y fomento de la vivienda social, para los grupos más vulnerables y pobres, así como de mejoramiento de viviendas, de saneamiento de barrios y de provisión de servicios básicos”.
Al hablar en la Quinta Mesa Nacional de la Vivienda organizada por la Asociación Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), Abinader declaró que el cambio llegará a cada vivienda dominicana mediante el programa denominado “Mi Casa Cambia”, para mejorar sustantivamente las viviendas de los sectores de menores ingresos.
Dicho programa se llevará a cabo con la participación del sector privado y las organizaciones sociales de cada comunidad, implicara por el cambio de materiales inservibles por materiales de buena calidad y el cambio de pisos de tierra por pisos de cemento, además de mejorar las paredes y techos, explicó Abinader.
El candidato presidencial dijo que el programa de viviendas del próximo gobierno contempla en primer lugar la adecuación de los aspectos institucionales de regulación y ordenamiento del sector, incluyendo la titulación y saneamiento de terrenos.
Citó también “el reordenamiento organizacional de las múltiples instancias que intervienen en los temas de vivienda, en especial el Instituto Nacional de la Vivienda, fortaleciendo la institución rectora y redefiniendo funciones para convertirla en una eficiente instancia de la política de vivienda”.
“Ejecutaremos una política Pro vivienda activa, creando la ventanilla única para terminar de una vez y por toda, las trabas burocráticas que tanto entorpecen el crecimiento del sector habitacional, así como asignando un presupuesto que refleje nuestra voluntad política de avanzar en la solución de este problema, en especial para los más pobres”, expresó Abinader.
En ese aspecto resaltó que “hoy día, conseguir todos los permisos que se requieren para realizar una urbanización de viviendas de bajo costo con su infraestructura, toma más de año y medio. Y esa demora, no sólo es un daño para el promotor del proyecto, sino también es un daño irreparable para quienes buscan un trabajo en el sector de la construcción, y peor aún, para quienes desean cumplir con el sueño de una casa propia”·.
“Me comprometo a cambiar esa situación para que en menos de 90 días cualquier proyecto que ustedes le presenten al gobierno reciba las aprobaciones correspondientes. Como creador de trabajo, he vivido como ustedes la frustración que provoca la burocracia, y sé lo importante que es cambiar ya esta situación”, apuntó Abinader.
Dijo que someterá a revisión para su mejoramiento o modificación las ordenanzas, reglamentaciones y normas que rigen el sector vivienda, así como, numerosos impuestos municipales y cargas, que se convierten en impuestos disfrazados y que en el fondo sólo sirven para encarecer el costo de las viviendas y edificaciones.
“Vamos a acabar con el desorden que hoy existe en la titulación y legalización de parcelas, solares y viviendas. Les aseguro que eso es parte fundamental del cambio que viene”, expresó Abinader.
Abinader se refirió también a otro proyecto puntual para facilitar el acceso de la familia dominicana a una vivienda, que definió como “El Bono Tierra”, una especie de subsidio a la demanda, que ayudará al comprador en un monto equivalente al costo de la tierra en el precio de la vivienda.
Esta iniciativa sería complementa con el “El Bono Social” que operaría como un subsidio a la demanda a través de un bono monetario por un monto tope establecido para la vivienda social.
“También promoveremos la consolidación de barrios a través del desarrollo de nuevos proyectos de viviendas que valoren una nueva densidad y altura en las edificaciones, permitiendo a la población permanecer en sus barrios, sin tener que emigrar y dejar su hábitat”, manifestó el licenciado Abinader.