En sectores y urbanizaciones del Gran Santo Domingo se aprecian comercios cubiertos de barrotes como forma de repeler a los delincuentes. Elieser Tapia
SANTO DOMINGO.-Ante la situación de inseguridad que vive la población y la ineficiencia de las autoridades en la prevención de los actos delictivos, la ciudadanía ha sido obligada a buscar alternativas con tal de protegerse de los delincuentes.
La incidencia de los hechos delictivos, los cuales son cada vez más alarmantes, evidencia la debilidad de los planes de seguridad ciudadana, que han ido de fracaso en fracaso.
La sensación de desamparo que sienten los ciudadanos, por la desconfianza en las autoridades, los lleva a adquirir sistemas de monitoreo electrónicos, como cámaras y alarmas; otros contratan seguridad privada, cuya demanda se ha visto incrementada en los últimos años, mientras que algunos son más convencionales y convierten hogares y comercios en fortalezas protegidas con hierros en puertas y ventanas.
Demanda
Los “guachimanes” son contratados para proteger viviendas, centros educativos y locales comerciales, además de ser utilizados para labores de patrullaje por diferentes lugares de la ciudad.
La presidenta de la Asociación Dominicana de Empresas de Seguridad (Adesing), Lucile Houellemont, indicó que la demanda de este servicio ha crecido significativamente en los últimos años en el país, donde en la actualidad unas 22 mil personas laboran como seguridad privada en las 70 empresas que la conforman.
“De todas las medidas de seguridad que toman las empresas, con respecto a costos y efectividad, el vigilante sigue siendo el favorito, por un tema no solo de disuasión, sino de acción inmediata ante un hecho”, explicó.
Sin embargo, Houellemont advirtió que esta cifra se triplica debido a que los usuarios de este servicio no contratan vigilantes informales, por lo que insiste en que este sector debe ser regulado.
Tecnologías
La tecnología es otra de las alternativas en materia preventiva, siendo los sistemas de videovigilancia colocados en residencias y comercios una de las herramientas más efectivas a la hora de identificar al delincuente.
La demanda de cámaras para negocios y residencias ha constituido un fenómeno lucrativo para las empresas que se dedican a su venta e instalación.
Problemática
El sociólogo Celedonio Jiménez advirtió que si la sociedad dominicana continúa experimentando los actuales niveles de inseguridad, se encamina hacia el abismo social. Debido a esta realidad, el especialista explicó que varios factores inciden en el tema de la seguridad ciudadana, entre ellos la desconfianza que parte de la población tiene en la Policía y la Justicia.
“Esta desconfianza tiene una base real. Según han denunciado actores de la Justicia, un altísimo porcentaje de los policías están vinculados a actos delincuenciales.
Otra que ha experimentado un proceso de desinstitucionalización es la Justicia, por la actitud de jueces y fiscales que de una u otra forma han tenido que ver con acciones que propician impunidad”, manifestó Jiménez.
Agregó que en el país persiste una paranoia social que afecta la vida cotidiana, donde la gente no se siente segura en su casa, a pesar de las medidas que se toman.
Demanda
90 Mil vigilantes privados.
Ofrecen sus servicios en el país, en su gran mayoría lo hacen desde el mercado informal.