Santo Domingo.-Las amenazas de El Torito de retirarse de la música no es nada nuevo. En otra ocasión el merenguero ha revelado las mismas intensiones, pero en pocas horas echa atrás su desacertada decisión, gracias a la intervención de terceros.
Parace ser que el artista es muy tempereamental y cualquier desencanto lo motiva a decir que dejará su profesión para dedicarse a otra cosa.
El 10 de septiembre de 2001, cuando aún pertenecía a Los Toros Band, el merenguero anunció su retiro, motivado supuestamente, por los «excesos de hipocresía existente en el medio artístico», según publicaron los periódicos de la fecha.
Pero a los pocos días el artista desistió de esta idea, debido a un pedido que le hiciera el presidente de la República para entonces, Hipólito Mejía, quien hasta lo invitó a una reunión.
“El presidente me dijo que el país necesita un vocalista de mi talla”, comentó Acosta en esa ocasión.
La reunión del cantante con Mejía se llevó a cabo en octubre de 2001, a la que también asistieron Juan Pablo y Gerardo Díaz, socios de El Torito para la época, ya que éste aún pertenecía a Los Toros Band.
Echó atrás
El pasado domingo República Dominicana se levantó con la noticia de que El Torito se retiraba de la música y que su última presentación sería el 6 de enero de 2015. Las reacciones no se hicieron esperar por parte de sus seguidores, periodistas, políticos y líderes de opinión.
“Anuncio formalmente que este será mi último año en la música. No más decepciones. El 6 de enero culminó !! Sorry!!!”, publicó esta mañana El Torito.
Esto causó un gran revuelo en toda la geografía nacional. Las redes sociales se hicieron eco del tema, pidiéndole al artista que desestimara esa decisión, pero no respondió.
Sin embargo, 48 horas después, el cantante reveló a un medio de comunicación que no se retiraba y que pedía perdón a su público por dar esta información.
Su anuncio del retiro obedeció a que alguien le llamó de un número privado, luego de que su mánager Darío Holguín enviara una comunicación destacando una presentación que estuvo en Estados Unidos.
La persona que no se identificó le habría dicho que se dejara de estar enviando tantas notas de cosas que eran mentiras. Le manifestó que no era cierto que había llenado el lugar y que todo era una forma de hacerse relaciones públicas, lo que habría dejado al artista acongojado y pensativo.
Sin pensarlo, Héctor Acosta tomó una decisión de la que luego se arrepintió y dos días después le pidió excusa al pueblo dominicano y sus seguidores.
