CALIFORNIA.- Los dos gigantescos incendios que se registran desde el jueves en California, Estados Unidos, y que se han cobrado la vida de por lo menos 44 personas, siguieron creciendo ayer, mientras que los equipos de emergencia mantienen la búsqueda de unas 200 personas que siguen desaparecidas.
El incendio “Camp Fire” es ya el más mortífero de la historia del estado, al haber ocasionado la muerte de al menos 42 personas, y también el más destructivo, puesto que ha arrasado más de 6,700 edificios, en su mayoría de la población de Paradise, de 26,000 habitantes, que las llamas engulleron por completo.
Pese a los esfuerzos de los más de 5,000 bomberos que, según los datos del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios del estado, Calfire, luchan contra las llamas, el fuego siguió creciendo anoche hasta alcanzar las 50,500 hectáreas.