Patrick Drahi apostará miles de millones de dólares a que puede prosperar donde una sucesión de otros magnates franceses fracasaron: los Estados Unidos.
La empresa de Drahi, Altice SA, comprará el 70 por ciento de Suddenlink Communications en una operación que valúa al operador de cable en US$9,000 millones.
Y eso es sólo el comienzo. Altice ha dado indicios de que ve a Suddenlink, que tiene operaciones en todo el sur y el sudoeste, como la cabecera de playa de más adquisiciones en los EE.UU. Y se dice que Drahi se contactó con Time Warner Cable Inc. por una posible alianza.
Drahi sigue a una larga fila de titulares franceses de empresas de telecomunicaciones y medios que quisieron conquistar la mayor economía del mundo. Vivendi SA casi quebró tras una fallida incursión en Hollywood y el empresario Xavier Niel no fue bien recibido cuando trató de comprar T-Mobile US Inc.