SANTO DOMINGO. — La Fiscalía de Santo Domingo formalizó este jueves los cargos por narcotráfico contras dos pilotos franceses por su presunta vinculación con un cargamento de cerca de 700 kilogramos de cocaína y una supuesta red internacional de traficantes de drogas, luego de que han permanecido poco más de un año en prisión preventiva.
En su acusación, la Fiscalía indicó ante un tribunal que los dos pilotos, al igual que otros dos franceses que también están detenidos y unos 40 militares y agentes de seguridad y aduanas de República Dominicana participaban en una red de narcotráfico que enviaba drogas a diferentes países europeos, como Francia, Holanda y Suiza.
Los pilotos Pascal Jean Fauret, de 44 años, y Bruno Odos, de 54, fueron arrestados el 20 de marzo de 2013 en el aeropuerto del complejo turístico de Punta Cana en un avión en el que viajaban los franceses Nicolas Pisapia, de 38 años, y un asistente, Alain Castany, de 68, con un equipaje de 26 maletas en las que se encontraba el cargamento de cocaína.
Pisapia y Castany, así como una docena de dominicanos, también han estado desde entonces detenidos en prisión preventiva.
Aunque un juez había ordenado en abril del 2013 un año de prisión preventiva a fin de que la Fiscalía concluyera su investigación y presentara los cargos, el ministerio público no había formalizado su acusación debido a las reiteradas ausencias y tecnicismos jurídicos presentados por los abogados de algunos de los implicados.
Tras la formalización de los cargos y el esbozo de las pruebas la jueza Elka Reyes deberá determinar si existen indicios suficientes para enviar a los pilotos y los otros implicados a juicio criminal.
María Elena Grateraux, abogada de los pilotos, indicó antes de la audiencia que solicitará la liberación de sus clientes, ya que se cumplió el año de prisión preventiva dictada por un juez y que en la última audiencia el 25 de abril el tribunal no analizó su solicitud.
Ante los continuos aplazamientos de las audiencias, el sindicato de pilotos comerciales de Francia había amenazado en enero con impedir que sus miembros volaran a los destinos turísticos de República Dominicana, que cada año reciben a más de 200.000 viajeros franceses.